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Fedex se convierte en la primera firma que anula un pedido de A-380 por los retrasos

EADS aplaza la decisión sobre el lanzamiento de la nueva versión del Airbus 350

El gigante aeronáutico europeo Airbus se llevó ayer un nuevo y serio revés después de que la empresa de mensajería Fedex cancelara la compra de 10 aviones del modelo A-380 en su versión de carga valorados en 1.800 millones de euros. A cambio, la firma estadounidense cierra un contrato con Boeing para adquirir 15 aviones del modelo B-777, cantidad que podría llegar a duplicar. Mientras, el consejo del consorcio EADS no tomó ayer una decisión sobre la nueva versión del A-350, cuyo lanzamiento requeriría invertir 10.000 millones de euros.

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Fedex, con sede en Memphis, es el primer cliente de Airbus en anular pedidos del superjumbo. Y no se anda con tapujos a la hora de explicar su decisión. "La compra de los B-777 se ha hecho después de que Airbus anunciara importantes retrasos en las entregas del A-380 [el mayor avión civil de la historia]", explica en una nota de prensa, en la que dice que "era necesario y prudente adquirir" los aviones del constructor estadounidense, para no poner en riesgo su negocio.

Frederick Smith, presidente ejecutivo de Fedex, dijo que la demanda de servicios de mensajería sigue creciendo con fuerza y recuerda que la compañía ha realizado importantes inversiones que debe preservar. Pero la decisión no se basa sólo en la disponibilidad o plazos de entrega. Los números cantan a favor del B-777 para cubrir las rutas entre EE UU, Europa y Asia, que se pueden realizar con mayor rapidez, menos combustible y costes operativos más bajos.

Las primeras cuatro entregas se esperan para 2009, a las que seguirán ocho un año más tarde y las tres restantes en 2011. El cambio de estrategia de Fedex es relevante, porque la firma de mensajería es el mayor cliente de Airbus en el segmento de aviones de gran envergadura. La compañía tiene previsto sumar a su flota seis aparatos del modelo A-300 a lo largo del año entrante. "Lamentamos la decisión de Fedex", dicen desde Airbus, "pero entendemos sus necesidades".

Y mientras a Airbus se le acumulan los problemas ligados al A-380, que se atrasa hasta 2010, el optimismo rodea al modelo B-787 Dreamliner, la apuesta de Boeing en aviones regionales. El gigante aeronáutico cree que podrá incrementar su producción, lo que sumado al anuncio de Fedex disparó un 4% sus títulos en Wall Street. La debilidad del dólar favorece las ventas del constructor estadounidense.

Recompensa para Boeing

Boeing está sacando provecho a sus nuevos aviones. La semana pasada, capitalizaba los problemas de su rival europea y se hacía con cuatro pedidos de la brasileña TAM para su modelo B-777. Y unos días antes, Emirates Airlines cancelaba un pedido para una decena de A-340 que cambió por el aparato de largo recorrido de Boeing.

El Consejo de Administración de EADS, la casa madre de Airbus, no consiguió ayer ponerse de acuerdo sobre el futuro del A-350, el avión de medio y largo alcance, de doble pasillo y dos motores, cuyo sector representa el 40% de la aviación comercial. Empantanados en la salida del A-380, EADS duda todavía en dar luz verde a la nueva versión bautizada A-350 XWB, cuya puesta en marcha exigirá una inversión adicional de 10.000 millones de euros. El consorcio se negó a dar detalles de la reunión de su consejo en Amsterdam.

Hace algo más de un año, Airbus presentó una primera versión del A-350 muy mal recibida por las aerolíneas, que se pronunciaron a favor de su competidor el 787 Dreamliner de Boeing, un aparato de nueva generación fabricado con materiales sintéticos y mucho mejor adaptado al precio de la energía. Airbus sólo consiguió un centenar de pedidos (Boeing, más de 400).

Fuentes próximas al Consejo de EADS citadas por France Presse indicaron que en la reunión de ayer se trató el tema del A-350 y se había optado por aplazar el anuncio sobre su puesta en marcha al menos "durante varias semanas". Las dificultades que atraviesa la empresa y las pérdidas de 6.300 millones que sufrirá por el retraso en las entregas del A-380 hacen más complicado para EADS encontrar la financiación del A-350, que en el mejor de los casos no entraría en producción antes del año 2012. Boeing tiene previsto entregar su primer Dreamliner en 2008.

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