El Tribunal Supremo ratifica la absolución de los acusados en el 'caso Padre Coraje'
La sentencia dice que no hay pruebas incriminatorias contra los cuatro procesados
El Tribunal Supremo ratificó ayer la absolución de los cuatro procesados por el asesinato de Juan Holgado, quien falleció con 26 años tras recibir 30 puñaladas durante el atraco a la gasolinera en la que trabajaba, en la madrugada del 22 de noviembre de 1995. Según el Alto Tribunal, "en las pruebas practicadas no aparece la participación de los acusados". Los magistrados desestiman también las cintas grabadas por Francisco Holgado, el padre de la víctima, que se infiltró entre los presuntos asesinos para intentar recabar pruebas, por lo que se le conoció como Padre Coraje.
Once años después del brutal asesinato, el caso Padre Coraje sigue sin resolverse. Los autores de las 30 puñaladas que causaron la muerte a Juan Holgado aún no han sido identificados y siguen en libertad. Una nueva sentencia, esta vez del Tribunal Supremo, que ratifica la inocencia de los cuatro procesados en el caso por falta de pruebas incriminatorias, vuelve a minar las esperanzas de unos padres que ya se han enfrentado a dos juicios que no han servido para encontrar a los culpables del crimen.
El Alto Tribunal, en una resolución de 25 folios, desestima el recurso de casación que los padres de Juan Holgado, Francisco Holgado y Antonia Castro, presentaron contra la sentencia absolutoria que emitió en diciembre de 2003 la sección segunda de la Audiencia de Cádiz.
"La conclusión no puede ser otra, pues, que la obtenida por la Audiencia, es decir, que de las pruebas periciales no se obtuvo ningún elemento incriminatorio contra los cuatro acusados". Esta frase es una de las que resume la decisión adoptada por el Supremo en un fallo que se emite un mes después de que cinco magistrados se reunieran a puerta cerrada para refrendar o rechazar la sentencia dictada en Cádiz hace casi tres años.
Según concluyen los magistrados del Supremo, "las diligencias de investigación más objetivas, tales como el examen pericial de las impresiones dactilares halladas en el lugar de los hechos y las pruebas de la misma clase sobre el ADN sobre las manchas de sangre, arrojaron resultados negativos". "No hay constancia (según estas dos pruebas periciales) de que los procesados participaran en los hechos". La sentencia también destaca "la falta de credibilidad de algunos testigos" en el juicio.
Asimismo, el documento analiza el resultado de las cintas magnetofónicas que la acusación presentó en el litigio como prueba condenatoria. Según destacan los jueces, en las conversaciones grabadas por Francisco Holgado, más conocido como Padre Coraje, quien se integró en los ambientes marginales de Jerez con el objetivo de hacerse amigo de los presuntos autores de los hechos y arrancar una confesión, ninguno de los acusados reconoce ser autor de la muerte del joven asesinado.
El Supremo desestima el recurso de casación presentado por la familia Holgado, que, en el documento tildaba la sentencia de la Audiencia de "arbitraria, irrazonable e incongruente". En ese recurso también hacían constar que "el cotejo de las huellas y el análisis de ADN no se hizo con la pulcritud necesaria" y que no se había tenido en cuenta la declaración de un testigo que incriminó a los cuatro acusados, aunque más tarde cambió su testimonio en el juicio oral.
"Yo voy a seguir luchando más todavía de lo que he luchado en estos once años porque me están matando día a día", manifestaba ayer Antonia Castro poco después de conocer la sentencia. La madre de Juan Holgado se centra ahora a las dos únicas vías que le quedan: presentar un recurso extraordinario de amparo al Tribunal Constitucional y, en última instancia, recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "Ya estamos preparando los papeles para el Constitucional", señaló.
Muy dolida por el fallo del Tribunal Supremo, Antonia Castro se aferró a la existencia de "un Dios muy grande que ayuda a los que les hace falta". "A mí me hace falta porque he perdido a mi hijo y los asesinos siguen en la calle", se lamentaba.
Antonia Castro se trasladó a la puerta del Ayuntamiento para pedir la movilización vecinal y fue asistida por algunos trabajadores al mostrarse muy nerviosa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.