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Reportaje:

Policías en el prefabricado

F. Javier Barroso

La Policía Municipal de Madrid ha dejado de estar en los peores edificios del Ayuntamiento. Durante décadas, los agentes han permanecido en las oficinas más lóbregas, como sótanos y edificios que sólo cuentan con luz artificial.

La Policía Municipal de Madrid ha dejado de estar en los peores edificios del Ayuntamiento. Durante décadas, los agentes han permanecido en las oficinas más lóbregas, como sótanos y edificios que sólo cuentan con luz artificial. Sin embargo, la rapidez que ha empleado la Concejalía de Seguridad para levantar los nuevos inmuebles se ha dejado sentir en las calidades. El sindicato mayoritario del cuerpo, la Unión de Policía Municipal (UPM, 2.300 afiliados), se quejaba ayer de que el equipo que dirige el edil Pedro Calvo haya optado, para cumplir con las promesas electorales, por edificios prefabricados. Éstos, según UPM, carecen de las mínimas condiciones necesarias para desarrollar su trabajo.

El Concejal de Seguridad inauguró ayer la Unidad Integral de Distrito (UID) de la Policía Municipal en Ciudad Lineal, que consta de 1.100 metros cuadrados. Este edificio, que se encuentra en la confluencia de las calles de José Arcones Gil y del Doctor Cirajas, ha sido levantado con módulos en un tiempo de tres meses. Eso le ha supuesto al Consistorio un desembolso de unos 800.000 euros: 595.000 en la construcción del edificio, otros 129.000 para su equipamiento interior y 89.000 en el acondicionamiento y señalización exterior. En esta UID trabajan 200 policías.

Pero la UID de Ciudad Lineal no es la primera. Se une a otras ya estrenadas como la de Hortaleza, Carabanchel y Barajas. Y no será la última. La siguiente será el próximo lunes: Vicálvaro. Le seguirán San Blas, Villaverde y Villa de Vallecas.

El sindicato principal del cuerpo ha puesto el grito en el cielo y ha pedido que el Ayuntamiento pare con estos edificios. Desde fuera son feos y ofrecen una imagen de eventualidad a la Policía Municipal. "Es una vergüenza que ahora, que podríamos tener buenos edificios, de ladrillos, y con mejores equipamientos, solucionen la papeleta con esta miseria", criticó el secretario general de la UPM, Demetrio Pérez.

Y hace un detallado repaso a las carencias de estas unidades. "Son muy frágiles. Según nos han dicho los técnicos que las han encargado, basta una fuerte pedrada para atravesar las paredes. Al ser un centro policial deberían tener muros más gruesos y que protejan a las personas que trabajan dentro", añade Pérez.

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A eso se une la falta de aislamiento térmico: "Las han ido abriendo en unas épocas más o menos buenas, pero, cuando venga el frío fuerte o el calor extremo, los que estén ahí dentro se van a helar o asar. Los aires acondicionados que han puesto no van a dar abasto", añade el secretario general de la UPM.

"La Policía Municipal necesita edificios sólidos, consistentes y que den buena imagen y no ese color azul oscuro. ¡Qué poco nos quiere este Ayuntamiento, que nos pone materiales de ínfima calidad y muy bajo coste", concluyó Pérez. "Es muy fácil. En lugar de utilizar un taladro para poner algo en la pared, te basta con un destornillador", concluye. A eso se une que las nuevas sedes carecen de calabozos.

Técnicos de la concejalía explicaron que se han blindado las paredes con planchas metálicas para evitar que sean agujereadas. También se han colocado cristales antivandálicos.

Calvo mantuvo en la inauguración que la Policía Municipal está efectuando una renovación de los edificios "sin precedentes". "Gracias a que son modulares, se podrán ampliar cuando sea necesario. Además, al no estar dentro de otros edificios, estarán más próximos al ciudadano, que los conocerán mucho mejor", comentó el concejal. El Ayuntamiento tiene previsto reformar otros 30 edificios antes de que concluya el mandato, el próximo mayo.

Los coches, a 200 metros

Lo normal cuando se hace un edificio policial es que los coches patrulla tengan en los sótanos sitio donde estar aparcados. Esto no ocurre en las nuevas unidades de la Policía Municipal. En general, suelen estar en la calle en las proximidades del edificio, con el consiguiente riesgo de pedrada o de sabotaje. Pero en el caso de la Unidad Integral de Distrito (UID) de Ciudad Lineal resulta aún más grave: los coches patrulla son aparcados en los bajos de la Junta Municipal de Distrito, que se encuentra a 200 metros.

Así que, cuando llueva o haga mucho calor, los agentes tendrán que ir a pie desde la unidad hasta la junta.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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