Hallados cartas y documentos políticos de Puig i Cadafalch

Más de 80 años ha permanecido oculto el archivo político de Josep Puig i Cadafalch (Mataró, 1867-Barcelona, 1956). El segundo presidente de la Mancomunidad Catalana y arquitecto modernista escondió centenares de cartas y documentos de contenido político en 1923, tras el golpe de estado de Primo de Rivera, para evitar represalias si alguien daba con los papeles. El pasado julio fueron hallados tras una falsa pared en la buhardilla de su casa en Barcelona. La familia de Puig i Cadafach ha cedido todo este material y el resto del archivo del político y arquitecto al Archivo Nacional de Cataluña (ANC).

El presidente en funciones de la Generalitat, Joaquim Nadal, y el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, presentaron ayer la incorporación al ANC del fondo documental de Josep Puig i Cadafalch. El archivo del político y arquitecto consta de 422 cajas que incluyen documentos relacionados con su actividad profesional y política, además de 10.000 dibujos, 386 rollos de papel pertenecientes a sus proyectos, 83 libretas, manuscritos, cartas y fotografías.

Entre toda esta documentación se halla el contenido de las 152 cajas ocultas durante más de 80 años en un escondrijo del número 231 de la calle de Provença de Barcelona. La documentación, de cuya existencia se tenía conocimiento, pero no de su localización, fue hallada a mitad del pasado mes de julio durante el proceso de identificación del material del archivo familiar por los investigadores y los descendientes de Puig i Cadafach. La inexistencia de documentos políticos en el archivo hizo sospechar a los investigadores que los papeles podían estar ocultos en algún rincón de la casa. Una pared de madera en la buhardilla hizo sospechar a los técnicos del ANC que algo podía ocultarse tras ella. Fue así como se hallaron los centenares de cartas y documentos que integran el archivo político de Puig i Cadafalch, que ahora deberán analizar los historiadores.

Este fondo está compuesto por 152 cajas que contienen documentos relacionados con su etapa al frente de la Mancomunidad y con Enric Prat de la Riba, del que fue colaborador. Según Mascarell, el arquitecto escondió las cajas en 1923 para evitar que fueran encontradas durante la dictadura de Primo de Rivera, que comenzó aquel mismo año, y desde entonces habían permanecido ocultas.

El resto de su archivo estaba repartido por las estancias de la casa. Entre sus dibujos destacan los vinculados a sus proyectos arquitectónicos, como los bocetos de la Casa de les Punxes, que construyó en Barcelona en 1905 para la familia Terradas; la escalinata y el interior del Palau Nacional de Catalunya, en Montjuïc, y la plaza de Catalunya. En su epistolario hay cartas de varios intelectuales de la época, como Miguel de Unamuno y Pompeu Fabra. También se han encontrado 35 cajas con documentos patrimoniales y familiares, y 15 que contienen manuscritos literarios de Dolors Monserda, suegra de Puig i Cadafalch, y dibujos del hermano de ésta, Enric Monserdà. Todo este material se completa con una veintena de cajas llenas de objetos de papelería, máquinas de fotos y algunas piezas de su mobiliario.

El consejero de Cultura aprovechó el acto de presentación del fondo documental para destacar la importancia de Puig i Cadafalch en la vida política y cultural catalana. "El archivo tiene un gran valor político e institucional, especialmente por lo que respecta al periodo comprendido entre 1917 y 1923. En términos generales, tenemos la certeza de que hoy somos más ricos desde el punto de vista del patrimonio cultural catalán", añadió Mascarell. Nadal, que ejercía de presidente en funciones por el viaje oficial de Pasqual Maragall a Senegal, destacó también la importancia de esta documentación, ya que, a su juicio, pertenece a una época en la que "se puso en práctica lo que habían sido las expectativas del catalanismo político desde hacía 50 años" y eso hizo que fuera "irreversible la necesidad de dotar a Cataluña de instituciones y autogobierno".