El director polaco Wosiewicz retrata el choque social en su país tras la llegada del capitalismo

El director polaco Leszek Wosiewicz, que estuvo nominado a un Oscar por su primer largometraje Kornblumenblau (1988), presentó ayer en el Sevilla Festival de Cine Rozdrove Cafe, una película que retrata el choque social que se ha producido en Polonia con la llegada del capitalismo. El filme, que se presenta a concurso en la Sección Oficial, cuenta con la actuación del rapero Kazik Staszewski, "la tercera persona más popular en mi país", según el director. "Es una película sobre el determinismo. Todos tenemos la oportunidad de elegir un camino en la vida, caminos como el del amor o el crimen; pero una vez que lo hemos iniciado es muy difícil cambiarlo. Es algo que también le ha pasado a la historia de Polonia", dice Wosiewicz.

Rozdrove Cafe (2005), una de las 17 películas que compiten en la Sección Oficial del Sevilla Festival de Cine, establece un paralelismo entre la vida de una familia en un barrio de clase baja de Varsovia y la historia de Polonia.

"Tenemos muchas oportunidades para elegir el camino que queremos seguir durante nuestra vida. Cada uno, en base a su carácter, transita el camino del amor, del crimen, el que va contra el resto de la gente o el que transcurre a favor de los demás. Así que he intentado hacer una película sobre la gente que va por estos caminos sin pensarlo. Comienzan a transitar por ellos y llegan al final sin proponérselo, como algo automático. Es puro determinismo", explicó ayer en Sevilla Leszec Wosiewicz, cuya filmografía no ha podido verse en las salas comerciales españolas.

"En Polonia ha pasado lo mismo. A lo largo de nuestra historia hemos tenido la oportunidad de elegir distintos caminos; pero finalmente nos encontramos recorriendo uno hasta el final y no podemos abandonarlo. Estamos predeterminados a llegar al final", añadió el director, cuya carrera comenzó en 1980 con el documental Samk wody.

El director polaco ha introducido un elemento de la tragedia griega en su película: el coro. Aunque en esta ocasión se trata sólo de una persona, del cantante de rap Kazik Staszwski, quien interviene ofreciendo en clave de hip-hop una especie de resumen aleccionador en varios momentos de la cinta. "Cuando vivía el anterior Papa, Juan Pablo II, las encuestas de popularidad que se hacían en mi país le ponía en el primer lugar, pero el tercer puesto lo ocupaba Kazik Staszwski. Es un inconformista y le dice a la gente lo que siente directamente en su corazón. Está considerado como una persona muy ética en Polonia", asegura el director del filme.

"Kazik cumple una función de comentarista o narrador de la historia que es una tragedia. Lo que intento es contar que alguien que ha elegido el camino del crimen puede abandonarlo y reinventarse a sí mismo si elige otros caminos como el del amor o el de la familia", dice Wosiewicz, quien en 2002 consiguió un Premio Especial por su película Przeprowadzki en el Festival Nacional de Cine de Cracovia.

Rozdroze Cafe cuenta la historia de Grzece, un joven de un pequeño pueblo que crece sin padre y con una madre despótica. Para él su hermana pequeña es la encarnación de la belleza y de todas las virtudes; mientras intenta olvidar la existencia de su otro hermano que es disminuido mental. El protagonista está convencido de que es el responsable del destino de su familia e inicia un camino para buscar un futuro mejor.

"La película refleja esa dualidad que se da en Polonia donde coexisten sin problemas unas ideas religiosas muy fuertes con comportamientos delictivos. Son dos poderes que van juntos y nosotros mismos no entendemos por qué la moral religiosa no influye en esta gente y hace que los que siguen ambos caminos opten por uno u otro. La verdad es que para nosotros mismos es muy extraño que estos dos caminos convivan", dice el director polaco.

El actor Miroslaw Zbrojewicz, quien encarna a uno de los malvados en esta película, apuntó ayer que está "familiarizado" con la historia dual de la película puesto que creció en el barrio en el que se rodó. "Cuando era joven tenía un amigo que era policía y ahora está en la cárcel. La verdad es que no me ha costado adaptarme a esta realidad porque la he vivido yo mismo. Aunque nuestro trabajo de interpretación se basa mucho en la improvisación", asegura Miroslaw Zbrojewicz.