"El Consell nos está excluyendo de foros en los que deberíamos estar"

Es secretaria de la Unión de Consumidores de la Comunidad Valenciana desde septiembre de 2003. Ana Herce (Albacete, 1976) insiste con vehemencia en denunciar los incumplimientos sistemáticos de los derechos de los consumidores. También critica que desde hace un año la UCE está siendo apartada de órganos y observatorios donde debería estar.

Pregunta. La UCE de Castellón denunció este mes su exclusión del Consejo de Salud del Área 02 y, por otro lado, la organización ha quedado fuera del Observatorio de Precios, donde sí están otros. ¿Qué ocurre?

Respuesta. El Consell nos está excluyendo de foros en los cuales deberíamos estar. Desde su constitución, la UCE ha participado en apoyo de los agricultores para que los precios sean justos tanto para ellos como para los consumidores. Firmamos con la Unió de Llauradors, Avacu y Tyrius un acuerdo en favor de la transparencia de precios y se ha pedido al consejero [Juan] Cotino que nos incluya, por activa y por pasiva en el Observatorio Agroalimentario de Precios. Se le ha pedido reunión y no ha contestado. Y en las alegaciones que ha realizado, por ejemplo, la Unió de Llauradors, se pedía que nos incluyeran porque, de hecho, en el observatorio hay un número importante de organizaciones que están representadas. No entendemos esa cerrazón a no incluir a la UCE.

"Vamos a seguir luchando porque una organización que lleva 20 años trabajando en defensa de los consumidores no sea ninguneada"

"Hay leyes prácticamente para todo, pero aquí se debería instar a un mayor cumplimiento y, en caso contrario, sancionar"

P. ¿Por qué ocurre esto?

R. Porque, a lo mejor, no les gusta escuchar alguna voz que sea crítica con determinadas cuestiones. La UCE, desde la independencia, siempre defiende lo que sea mejor para el usuario y también para los agricultores, pero desde una posición muy objetiva que a veces es crítica con determinadas posturas. Parece que en determinadas situaciones la UCE está siendo, por esa voz crítica, apartada lentamente de esos foros.

P. ¿Han quedado fuera de otros foros?

R. En los consejos de Salud últimamente nos han sustituido de dos más, aparte del de Castellón. Y es una política de hechos consumados. En el caso de los consejos de salud no se han respetado ni siquiera los plazos formales. Tyrius y Avacu son unas asociaciones muy representativas y respetadas por UCE. Hacen una labor respetabilísima, cada una en su ámbito, pero es la Consejería [de Sanidad] quien debe preocuparse de que todas las asociaciones representativas estén juntas y defendiendo los intereses comunes, que son los usuarios.

P. ¿Cómo se mide la representatividad en vuestro sector?

R. Se puede medir por socios, por oficinas abiertas, por horarios de atención al público....

P. ¿Se conoce la representatividad de cada organización?

R. No. En Murcia, por ejemplo, se ha establecido una orden que recoge a las asociaciones más representativas. En la Comunidad Valenciana podría hacerse parecido. No se puede valorar igual a todas las asociaciones, igual que no todas las organizaciones sindicales tienen la misma relevancia ni el mismo peso social.

P. ¿Van a intentar reunirse con la administración para intentar resolver este tema de forma global?

R. La junta directiva está valorando las medidas que va a adoptar. Es una situación de relación exclusivamente de la administración, no con las otras asociaciones, y vamos a seguir luchando porque una organización que lleva 20 años trabajando en defensa de los consumidores y usuarios no sea ninguneada de esta manera.

P. Hay sobre la mesa un borrador del Estatuto del Consumidor. ¿Qué aporta?

R. Ya había un estatuto de los consumidores. Este es un nuevo estatuto porque, como todas las normas, hay que remozarlo y actualizarlo ante las nuevas situaciones de consumo. Este estatuto tuvo un primer borrador. Se hizo un segundo y luego nos reunimos con el director general para dar nuestra opinión y realizar alegaciones. La verdad es que se ha hecho un esfuerzo por parte de la dirección general de consumo.

Pero al margen de esto, en general la normativa es muy bonita, pero lo que queremos los consumidores son hechos. Hay una ley de garantías, una ley de vivienda que no se está cumpliendo. Hay leyes prácticamente para todo, pero aquí se debería instar a un mayor cumplimiento y, en caso contrario, sancionar. La Unión de Consumidores ha hecho muchos estudios porque comprobamos que el etiquetado de los productos de alimentación no se cumple, que se encuentran etiquetados en alemán cuando tienen que estar en castellano. En una situación similar se encuentran cosméticos y juguetes que se adquieren en determinadas tiendas multiprecio. En vivienda, un piso vale 50 millones y la información precontractual que te dan es casi ofensiva, pero se continúa sin sancionar a los incumplidores.

P. Es decir, que en la época del consumo, los consumidores estamos cada vez peor

R. Cada vez peor no lo sé, pero desde luego mejorar sustancialmente no mejoramos.

P. No hace mucho, lamentó la política de foto del director general de Consumo, Carlos Mazón, y le pidió más efectividad.

R. Pero no solamente al director general de Consumo, que además, procura que las asociaciones representativas seamos verdaderamente representativas, independientemente de que no estemos de acuerdo en muchas cosas. No sólo a él, sino a todos los directores generales y a todos los consejeros. Un ejemplo: nos preocupamos mucho la construcción, pero se siguen incumpliendo sistemáticamente los derechos del consumidor. Véase que el Libro del edificio, que es lo que contiene la información básica de la vivienda y que va a garantizar que el consumidor conozca lo que está comprando, todavía no se ha reglamentado. Y eso en la Comunidad Valenciana, que es una de las autonomías en la que más se edifica y donde, desde la UCE, lo hemos reclamado por activa y por pasiva. No tiene nada que ver con el color político. Madrid, donde gobierna el PP, sí lo tiene, pero el Consell juega al agotamiento.

P. Puede marcarme prioridades para los consumidores

R. Lo primero invertir fundamentalmente en consumo. Somos el hermano pobre de la administración. Las asociaciones de consumidores hacemos una labor de formación, de información, de detección y aviso y no tenemos los suficientes medios para realizar este trabajo. Incluso la propia administración debería reservarse más dinero para pagar más inspectores. Hace falta, primero, intención política de cambiar las cosas, y que el consumidor no sirva únicamente de arma política. Hace falta presupuesto serio, no caridad cristiana. Y hace más formación, inspección y sanción.