Grecia salda sus cuentas
El país heleno puede volver a los niveles de déficit exigidos por la UE
Las proyecciones oficiales indican que el desequilibrio fiscal de la economía griega llegaría al 2,6% este año, con lo que el país podría volver a cumplir el Pacto de Estabilidad de la UE, después de casi una década. El FMI y la OCDE confían en el ambicioso plan de recortes del gasto público, aunque advierten de la urgencia de una reforma del deficitario sistema de pensiones.
El Gobierno espera que durante 2006 la economía crezca un 3,8%, casi un punto por encima de la eurozona, impulsada por la inversión privada
Las previsiones oficiales, avaladas por la Unión Europea y el FMI, indican que el déficit fiscal rondará el 2,6% este año y el 2,4% en 2007
El Fondo Monetario Internacional ha manifestado su apoyo al programa de recortes emprendido por la Administración de Costas Karamanlis. Las previsiones del Gobierno avaladas por la UE y el FMI indican que el desequilibrio debería rondar el 2,6% este año y un 2,4% en 2007. Con ello, Grecia vuelve después de seis años a cumplir con el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea que establece un límite del 3% del PIB para el déficit público.
Parte de este optimismo se debe al ambicioso plan de estabilización puesto en marcha por el Gobierno a comienzos de mayo. El proyecto, aprobado por la UE, incluía la simplificación de impuestos, la racionalización del gasto público, un programa de privatizaciones y profundas reformas en el sector laboral. El plan, que está en su primera fase de aplicación, ha logrado reducir la evasión fiscal, lo que sumado al elevado crecimiento de 4,1% durante el primer semestre han logrado dar un impulso a las cuentas griegas.
Pensiones con agujero
No obstante, el propio FMI ha advertido que estos esfuerzos podrían ser inútiles si es que no se emprende una completa reestructuración del aparato previsional. Los datos preliminares indican que el sistema de pensiones en Grecia tiene un agujero cercano a los 300.000 millones de euros. Las previsiones señalan que, a partir de 2012, este apartado comenzaría a afectar seriamente las cuentas estatales, aunque el propio Gobierno ha advertido que no realizará ninguna modificación antes de 2009, un año después de las elecciones presidenciales.
En contra de la economía griega juega, además, su escasa credibilidad. Los últimos datos de Eurostat indican que, en 2005, el país heleno registró un desequilibrio equivalente al 5,2% del PIB, superando en casi un punto el 4,3% previsto inicialmente. Del mismo modo, las nuevas previsiones elevan el déficit por encima del 7%, después de llegar al 6,6%. Entre 2000 y 2003 se superó largamente el 3,5%, a pesar de que el Gobierno informó a Bruselas de que no superaría el 2%. El actual Gobierno, elegido en marzo de 2004, ha acusado a sus antecesores de maquillar las cuentas.
La ruina de los Juegos
Durante las últimas dos décadas, Grecia ha tenido muchos problemas para controlar sus cuentas, debido a políticas fiscales expansivas en una economía dependiente del esfuerzo estatal y del consumo privado. El país hizo grandes esfuerzos fiscales para ingresar en la eurozona a finales de los años noventa, pero la fuerte inversión realizada en los Juegos Olímpicos de Atenas disparó el gasto. El Gobierno griego destinó 7.000 millones de euros durante 2003 y 2004 para realizar este evento.
La OCDE y el FMI sugieren que Grecia mantenga su plan de racionalización del gasto público y que acelere sus proyectos para simplificar impuestos, liberalizar sectores estratégicos, como el mercado del gas y la electricidad, flexibilizar las condiciones de contratación y mejorar la productividad y competitividad.
Con todo, las previsiones son positivas. El Gobierno espera que este año la economía crezca un 3,8%, casi un punto por encima de la eurozona, impulsada por el crecimiento de la inversión privada y un aumento del 18% de los fondos comunitarios destinados a infraestructuras. Las dudas siguen en la marcha de la inflación, que crecerá un 3,6% este año, y en el paro, que no baja del 9,7%.
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