La dirección de ERC busca una posición común ante los pactos

La dirección de Esquerra Republicana (ERC) intentará en las próximas horas consensuar una línea estratégica para negociar su incorporación al futuro Gobierno catalán. Los republicanos tienen dos opciones sobre la mesa, la "entente" con el PSC e ICV, aún inconcreta en términos de reparto de poder, y la detallada oferta de Artur Mas (CiU), que otorgaría a Josep Lluís Carod Rovira (ERC) el puesto de conseller en cap, equivalente al de primer ministro.

La decisión se tomará en un encuentro entre Carod y el secretario general de ERC, Joan Puigcercós. Algunas fuentes situaban la reunión anoche mismo. Fuentes del partido explicaron que Carod tenía intención de reunirse de forma inmediata con Puigcercós para contarle "cara a cara" su reunión con Mas.

La dirección de los republicanos ha apostado por amplia mayoría por la reedición del tripartito después de que en la campaña dejara abiertas todas las opciones e hiciera gala de una recuperada equidistancia entre CiU y el PSC.

Este vago posicionamiento les ha dado un resultado pasable en relación con sus magras expectativas, teniendo en cuenta que todas las encuestas les pronosticaban un desplome de escaños en las urnas. Al final conservaron 21 de los 23 diputados de la anterior legislatura, aunque en realidad perdieron un 23% de sus votos, el mismo porcentaje que el PSC. Pero Carod ha tenido la habilidad de presentar este descenso como un logro, dadas las profecías de las encuestas. Y así ha recuperado buena parte del prestigio perdido entre los suyos desde la traumática expulsión de Esquerra del Gobierno de Pasqual Maragall. Su titubeante posición respecto al nuevo Estatuto tampoco ayudó a reforzarle en un partido cada vez más escorado hacia las posiciones que defiende Puigcercós.

Sellar la paz

Si Carod y Puigcercós se unieron para taponar una más que previsible sangría de votos, y ambos hicieron doblete en las listas de ERC, ahora, una vez pasada la cita con las urnas, han vuelto a aflorar las desavenencias. Estos desencuentros también estarán sobre la mesa en la primera reunión entre ambos dirigentes. Todo para sellar la paz.

Puigcercós preveía un resultado más negativo que el obtenido finalmente por Esquerra en las elecciones de esta semana. Ello le ha impedido hacerse con más parcelas de poder en el partido en detrimento de Carod. Ahora, ante la formación del nuevo gobierno, Esquerra deberá decidir si ambos ocupan puestos de responsabilidad en el Ejecutivo. No faltan en la Ejecutiva de ERC quienes consideran que Carod debería renunciar a ello para facilitar los acuerdos con otros partidos. En contrapartida, el presidente del partido pasaría a ocupar el segundo puesto de mayor rango institucional de la Generalitat: la presidencia del Parlamento catalán. Pero Carod ha dado sobradas muestras de que rechaza ese puesto.