Esquerra Unida afronta su asamblea en un clima de crispación y con tres candidatos

La IX Asamblea de Esquerra Unida del País Valencià se celebra el próximo fin de semana en Valencia en un clima de división interna no exento de crispación, con tres candidatos en liza y con la política de alianzas con vistas a las elecciones autonómicas del próximo año como telón de fondo. A las anunciadas candidaturas de los líderes de los dos sectores mayoritarios del partido, Glòria Marcos, actual coordinadora de EU, que aspira a seguir, y Pasqual Mollà, cabeza visible de la corriente nacionalista Esquerra i País, se ha sumado en la última semana la de Josep Bort, que encabeza una tercera opción cuyo objetivo es reagrupar fuerzas para superar una división interna que viene de antiguo y que sólo supone un lastre.

Los votos de los 343 delegados que asistirán el próximo fin de semana a la IX Asamblea de Esquerra Unida del País Valencià determinarán la composición de la nueva dirección de la formación, liderada desde hace tres años por Glòria Marcos. Durante las últimas semanas, las organizaciones comarcales y locales de EU en todo el territorio valenciano han celebrado asambleas para elegir a los delegados que les representarán en el congreso, que tendrá lugar en la Universitat Politècnica de València. Las fuerzas parecen muy equilibradas, aunque el sector que encabeza Glòria Marcos se muestra seguro de que controlará el proceso con holgura. No opinan igual los otros dos grupos, que han hecho sus propias cuentas, estiman que "la pelota está en el tejado" y pronostican un reparto de votos muy ajustado.

Una circunstancia que no deja de inquietar, porque conlleva un cierto riesgo de fractura en una organización que en los últimos años ha vivido una constante confrontación interna entre los sectores liderados por Glòria Marcos y Pasqual Mollà. Hasta el punto de que en las últimas semanas un grupo de notables de la formación decidió entrar en liza para calmar los ánimos: son los llamados cascos azules, con Joan Ribó como primer referente. Un sector que finalmente ha decidido presentar a su propio candidato, Josep Bort, para que ejerza de árbitro, con el convencimiento de que es necesaria una tercera opción capaz de "pacificar" y "reagrupar" a la organización para superar "un conflicto que viene de lejos".

El ambiente previo a esta importante cita para el futuro de EUPV es de crispación, con críticas cruzadas, descalificaciones y algunas dosis de maniqueísmo. Buen ejemplo de ello fue la reunión de la Permanente del partido celebrada ayer por la tarde, que en principio sólo debía dilucidar ciertas cuestiones de organización, ordenación y horarios de la asamblea. Pero la coordinadora presentó una propuesta de elección de candidaturas electorales que rompía con la tradición del partido: que primero se elija al aspirante a presidente de la Generalitat y, después, se decida la composición de las listas provinciales, cuando hasta ahora siempre se ha hecho al revés. Los representantes de EiP y de los cascos azules pusieron el grito en el cielo y calificaron la propuesta, que fue aprobada, como un "golpe de Estado". Posteriormente, el sector mayoritario retiró su propuesta y aseguró que se aplicará el sistema "tradicional".

Pero, ante todo, sobre la asamblea planea el pacto electoral con el Bloc Nacionalista Valencià, que EiP defiende contra viento y marea, mientras que el sector de Marcos se muestra reticente, pese al clamor que le llega desde la calle.