Una avería y un descarrilamiento afectan a miles de usuarios de los trenes de proximidad en Barcelona

Cercanías volvió a sufrir ayer una avería y el descarrilamiento de un tren que afectaron miles de usuarios y a los servicios de diversas líneas. La primera se produjo a primeras horas de la mañana y se prolongó hasta las 10.55 horas, aunque sus efectos se dilataron hasta mediodía. La segunda incidencia se produjo poco después y afectó a los servicios de la tarde. Un tren que salía de la estación de Sant Andreu Comtal, en Barcelona, en dirección hacia Sant Vicenç de Calders, descarriló sin más consecuencias para los pasajeros.

La primera avería se produjo en el interior del túnel que va de la estación de Clot a la de Sagrera. Un mal contacto entre los hilos de la catenaria produjo un corte en el cable eléctrico y obligó a cortar el suministro para resolver el problema. Afectó a las líneas 1, 2 y 7 entre las 6.45 y las 10.55 horas. Los trenes de estas líneas que habitualmente pasan por la estación de paseo de Gràcia fueron desviados por la de la plaza de Catalunya, pero los retrasos fueron cuantiosos y se prolongaron hasta pasado el mediodía. Además, durante una hora entera el servicio de estas líneas se mantuvo totalmente interrumpido.

Por la tarde, a las 16.54 horas, un tren se salió de la vía en la estación de Sant Andreu Comtal de Barcelona, afectó a la circulación de la línea de Renfe C-2 y causó retrasos en esta línea por segunda vez en menos de 12 horas. El resultado fue que el paso de los trenes en ambos sentidos sólo podía efectuarse por una sola vía, por lo que los retrasos fueron abundantes con una media de unos 20 minutos, según fuentes de la compañía ferroviaria. Los técnicos estimaban que la solución se dilataría durante toda la noche ya que era imprescindible el uso de grandes grúas y, también, cortar el suministro eléctrico de la catenaria. Renfe ignoraba ayer las causas de ambos incidentes.