Urkullu sugiere que Egibar se aprovecha de la imputación a Ibarretxe

Las iniciativas de autoinculpación del sector del PNV encabezado por el presidente de la ejecutiva guipuzcoana, Joseba Egibar, ante la imputación del Tribunal Superior de Justicia contra el lehendakari, no han tardado en suscitar la reacción en la mayoría que gobierna el partido.

La personación en el tribunal para declaraciones de autoinculpación de dirigentes como el propio Egibar o Markel Olano y de 500 militantes de base, entre ellos el ex presidente Xabier Arzalluz, ha provocado malestar indisimulado en el Euskadi Buru Batzar.

La ejecutiva nacionalista quiere contener esas actuaciones no acordadas por el partido y considera que constituyen un aprovechamiento por parte del ex contrincante del presidente, Josu Jon Imaz, en la sucesión de Arzalluz.

El portavoz del EBB, Iñigo Urkullu, abrió el fuero ayer señalando que existe "un juego perverso", que consiste en intentar demostrar que en el PNV hay unos que defienden al lehendakari más que otros. Algo que, según afirmaba ayer en una entrevista en el diario Deia, "no responde a la realidad interna".

Estela institucional

Urkullu dejó claro que el PNV no ha promovido hasta ahora ninguna iniciativa y que la ejecutiva analizará la situación con el propio lehendakari, a su regreso del viaje que realiza a Chile y Argentina, para coordinar cualquier actuación con él. "Seguiremos la estela de la actuación institucional", concretada hasta ahora en un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, "y promoveremos iniciativas dirigidas al conjunto de la sociedad".

El sector mayoritario del PNV, dirigido por Imaz, ve claro que la parte encabezada por Egibar está aprovechando esa impresión de que son ellos los que defienden al lehendakari, para perseguir en realidad otros objetivos: obviamente, su fortalecimiento y ganar el favor de Ibarretxe para su causa, en la previsible nueva confrontación con Imaz, cuando toque renovar la presidencia y la ejecutiva del partido dentro de un año.

Imaz quiere implicar en la defensa de la institución que representa Ibarretxe a otras fuerzas políticas -el propio PSE criticó la actuación judicial- con iniciativas de más calado que el puro "voluntarismo".