_
_
_
_
Reportaje:125 aniversario del nacimiento de Picasso

Lanzar teorías a bocajarro

El programa de visitas guiadas al Museo Picasso Málaga alienta el pensamiento crítico sin olvidar el placer

Javier Martín-Arroyo

Sumergidos en el mutismo de los cuadros, aparece Elena Aparicio y todo se transforma. Gesticula sin freno. Bufanda bohemia y maneras de actriz, en segundos se pone al timón. Tiene a su grupo absorto y el cielo ganado. "Rabia, dolor, ruptura, cortes" (Le sugieren). "mmmm, mmmm", (Aparicio saborea)... "Y mucho sufrimiento. Del pintor y de la modelo. Pintado en el año 1937... ¿qué está pasando en España por entonces?", inquiere a su alrededor.

A su alrededor sólo se ven caras atentas, a ratos atónitas, siempre curiosas. Pendientes de cualquier pista, sugerencia o metáfora que surja entre los cuadros y ellos. Una tarde quieta de jueves de otoño, el grupo de visitantes del Museo Picasso Málaga (MPM) recorre con parsimonia la exposición temporal Musas y modelos. Son 66 obras con retratos donde el pintor volcó toda la carnalidad e inspiración que sus mujeres le provocaron. Quince personas saborean las obras y rodean a Aparicio para que ella les tire de la lengua con tacto. "¿Qué podría estar pasando aquí?", pregunta. "Está arrugada y el papel también. Los ojos se han convertido en lágrimas", contesta una mujer de acento argentino con tono solemne. "Esa mujer dejó de ser una musa, o Picasso la estaba dejando", añade otro. Están ante el retrato La mujer que llora, inspirada en su compañera la fotógrafa Dora Maar.

Más información
"No aspiramos a hacer expertos en Picasso"

Sin saberlo, los visitantes ponen en práctica las estrategias de pensamiento visual, una técnica que ofrece el Departamento de Educación del museo para desarrollar el pensamiento crítico sin olvidar el placer. Es un bombardeo de sugerencias y visiones de grupos de espectadores, que ante el cuadro dicen los asertos más rigurosos y a veces disparatados. Todo cabe en una hora de disparos verbales. Los seis miembros del departamento, creado con la inauguración del museo en 2003, buscan contrarrestar el bombardeo de imágenes de la vida diaria, fomentar la argumentación de las imágenes y entablar un diálogo, esa experiencia cada día más inusual entre las paredes de un museo. "Hay que romper con el planteamiento de panteón eclesiástico para el museo", anima la guía. Al grupo se ha sumado el escritor José Antonio Garriga Vela, que coincide con el juicio de Aparicio. "La visita desmitifica la rigurosidad del museo con su enfoque. Me sorprendió cómo la visita rompe con el miedo y la seriedad que provoca el silencio entre sus cuadros".

En la sala dedicada a Jacqueline, los visitantes se toman su trabajo de súbitos críticos aún más en serio. "Por favor, ¿cómo está esta chica?" "¡Desnuda! Relajada. Con los pechos abiertos. Es una persona jugosa, voluminosa. Todo es grande y las manos parecen alas...". El retrato combina grises luminosos, rojizos, y conserva la fuerza que transmitía aún el artista con 90 años a sus espaldas. "No da la impresión de alegría. Es extraño, incómodo, con la lujuria a veces presente, sin pudor", desvela un chico.

En España la Fundación La Caixa fue pionera en romper el planteamiento tradicional europeo con una experiencia interactiva que involucra mucho más al espectador hacia la obra, en ausencia de un creador que le llame la atención y resalte su valor. "Queremos que se ponga de relevancia el matiz, y destacar que no hay una sola interpretación de las obras. Cuando vienen muchos visitantes alegan que no entienden, o que es muy raro", resalta Lucía Vázquez del departamento de Educación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Esta apertura hacia nuevos públicos fue una de las prioridades del museo desde su creación. El mayor filón es sin duda la incorporación de vecinos de los pueblos de la provincia. Ancianos que no habían pisado un museo en su vida. "Vienen como infravalorándose porque nunca habían estado en un museo. Pero luego ves que acaban por sentirse cómodos y es muy satisfactorio", relata Vázquez sobre el convenio firmado con la Diputación de Málaga. Las visitas también acogen acentos dispares gracias al departamento de Educación. Al público extranjero habitualmente numeroso, se le suman los residentes en Málaga que acuden a las escuelas para aprender castellano, y que aprovechan su visita para desplegar ese vocabulario ilustrado normalmente reservado para las tesis.

"La gente tiene mucha sensibilidad. Cuando les dejas hablar, descubres nuevas sorpresas en cada obra". Vázquez señala cómo los adultos, pero también los niños, llegan a desvelar secretos e interpretaciones de las intenciones de Picasso debido a su libertad de interpretaciones. Los ciegos que acuden a las visitas disfrutan de las obras gracias a las explicaciones de sus acompañantes, y por eso es vital que la participación de los visitantes sea animada y descriptiva a un tiempo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_