"No aspiramos a hacer expertos en Picasso"

En el verano de 2004, antes de cumplirse un año de la apertura del Museo Picasso Málaga, Bernardo Laniado-Romero sustituyó en la dirección a Carmen Giménez, de la que había sido adjunto desde 2001. Nacido en Guayaquil (Ecuador) hace 42 años, estudió Historia del Arte en Nueva York y a los 19 años ingresó en el Metropolitan Museum. Desde entonces su trayectoria ha estado vinculada a los museos, especialmente al Picasso Málaga, al que se incorporó en 1998.

Pregunta. ¿Qué balance hace de los primeros tres años del Museo Picasso Málaga?

Respuesta. Extremadamente positivo. En estos tres años el museo se ha ido consolidando. Tenemos un programa de actividades intenso, hemos realizado exposiciones en colaboración con otros museos de renombre internacional, algo que vamos a continuar en el futuro. El departamento de educación tiene un programa intenso por el que han pasado casi 35.000 estudiantes. Estamos trabajando a todos los niveles y los resultados son satisfactorios, nos llena de orgullo.

P. ¿Son ahora los malagueños más conocedores de la obra de Picasso?

R. Nuestra intención no es hacer de todo el mundo un experto en Picasso, sino que el arte en general pueda ser parte de la vida de los malagueños, ya que estamos convencidos de que es fundamental, nutre el espíritu y nos enriquece a todos. El arte refleja el tiempo en que está creado y a través de él podemos estudiar a la sociedad en un momento particular. No en vano, la revolución que creó Picasso junto a Braque con el cubismo y la ruptura con la tradición de la representación heredada del Renacimiento, viene poquísimos años antes de la I Guerra Mundial cuando el sistema político en Europa y la sociedad cambiaron drásticamente.

P. El haber llegado a un millón de visitantes es un dato para usted esencial.

R. Para mi, lo principal es el trabajo que se hace con personas de todas las edades a través del departamento de educación. La oferta cultural de alta calidad y variada que desde el museo hacemos a Málaga y a los visitantes. La calidad, el nivel, la variedad y la profundidad de lo que ofrecemos es lo principal.

P. ¿Se podría decir que este museo es esencial para conocer la obra de Picasso?

R. Creo que sí, absolutamente. Por los comentarios que me llegan de fuera de España, creo que es así.

P. ¿Qué valores resalta de este museo frente a los demás?

R. No diferenciaría de los museos dedicados a Picasso, cada uno tiene su propia idiosincrasia. El de Antibes está centrado en tres meses de la obra de Picasso en 1946; el de Barcelona es el primero creado monográficamente, con la colección de Picasso joven. El de Lucerna, es fruto del amor y la dedicación de su creadora y su colección incluye la relación de amistad y de trabajo, y el de París está como todos sabemos creado por la obra que la familia cedió al Estado francés como pago de impuestos. Este museo fue creado por dos familiares y eso hace que sea especial, pero no significa que sea mejor ni peor, tiene su propia particularidad.

P. Hasta ahora, las exposiciones temporales han estado centradas en la obra de Picasso. ¿Cambiará esta política?

R. El planteamiento es abrirnos a partir del próximo año a contemporáneos de Picasso. Empezaremos a exponer obras de personas con las que Picasso trabajó o compartió amistad.

P. Desde que abrió el museo se ha especulado con posibles donaciones de otros familiares.

R. Tenemos las puertas abiertas para las donaciones, que no tienen por qué ser de la familia. Está previsto en el futuro iniciar un programa de adquisiciones.