La lucha contra el terrorismo
Nunca pudo soñar ETA que iba a conseguir de forma tan fácil, una de sus aspiraciones más queridas que era internacionalizar lo que ellos gustan en llamar "el conflicto". Ya lo han logrado, y esperemos que este paso dado por el Gobierno de buscar un "aval" en Europa para su controvertido "proceso de paz" sirva para algo más que para demostrar, una vez más, la gran división existente entre las dos fuerzas políticas que nos representan.
El estrecho margen con el que los socialistas han ganado la votación europea (escasos 10 votos), pone de manifiesto que no está tan clara una posición o la contraria, y está muy lejos de significar, el espaldarazo a las tesis de nuestro Gobierno. El robo de las pistolas por parte de la banda, precisamente la víspera de la reunión europea, hace que los escépticos, desgraciadamente, tengamos que abundar en la idea de que los proyectos de ETA, no pasan precisamente por el abandono de las armas y sí por presionar al Estado de derecho con provocaciones continuas, mientras con enorme cinismo hablan de paz. Ellos ya sabemos a lo que juegan, pero nosotros ¿a qué jugamos?- Maribel Egido Carrasco. Coca, Segovia.
Respecto de toda esta triste situación marcada por ETA desde hace tanto tiempo, el actual capítulo tiene tantas lecturas como analistas pretendan analizarlo.
La más radical de ellas, encabezada por el PP, apuesta, increíblemente, a favor de que toda la negociación de paz fracase, por lo que sitúa al mismo PP como el socio privilegiado de la banda terrorista.
ETA aplaude. Cuanto más confrontación, más elementos de presión a su favor. ¿El robo de las armas en Francia? Pues más presión. ETA es muy lista y está utilizando a su favor, como su propio negociador, a la ceguera de la derecha arcaica española. Lo más grave, es que este negociador representa a millones de españoles, que, sin quererlo y sin saberlo, le están dando aire a los terroristas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Sánchez pide a sus ministros medidas sociales para 2026 que no tengan que pasar por el Congreso
Cinco películas para recordar a Brigitte Bardot, la musa del cine francés
Menos absentismo y más éxito académico: los resultados del programa educativo que eliminó Rajoy y rescató el Gobierno
De las gildas ‘pijas’ a los campeonatos de ‘fast food’: las modas gastronómicas más irritantes de 2025
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































