Banca privada falta de producto
Los grandes patrimonios siguen eligiendo el ladrillo como inversión
El empuje de la economía española desde principios de los noventa impulsó el crecimiento del negocio de banca privada en España. En la actualidad, este subsector de la banca, que se ocupa de la gestión de grandes patrimonios, está "bastante en línea con la europea", en opinión de Luis Ojeda, responsable de Banca Privada de Deutsche Bank en España. Según las previsiones de la consultora DBK, el crecimiento para este año podría situarse en un 20% sobre el volumen de patrimonios gestionados a finales del año pasado, 178.300 millones de euros. En 2005, el aumento fue nada menos que del 25%.
Pero, según Ojeda, España podría haber alcanzado el nivel de desarrollo de otros países. Si no ha sido así hay que buscar la explicación en que la legislación española no lo ha permitido. "Lo que falla es el producto, porque en España no se han dado facilidades para que se desarrolle".
Invertir el patrimonio sólo en Bolsa y ladrillo genera rendimientos muy irregulares, con grandes picos y grandes caídas
Ojeda cita los hedge funds (fondos que invierten en activos de alto riesgo, como derivados) o la inversión en empresas no cotizadas como algunos ejemplos de alternativas de inversión que aún no han encontrado un campo de cultivo adecuado en la gestión de patrimonios. "En España, tradicionalmente se ha invertido en Bolsa o en ladrillo", dice el responsable de Banca Privada de Deutsche Bank, que gestiona patrimonios por importe de 7.000 millones de euros para unos 6.000 clientes. Y ese tipo de carteras, asegura, presenta rendimientos muy irregulares, "con unos picos muy altos y unas caídas muy pronunciadas".
En su opinión, el problema no es tanto la falta de cultura financiera, porque los inversores españoles se han puesto al día muy rápidamente en los últimos años. "Pero, claro, si no hay productos, para qué vas a estudiar", justifica Ojeda. Con todo, estima que, con la apertura que se empieza a dar, España podría acabar siendo "puntera" en productos de banca privada "dentro de cinco o diez años". ¿El modelo ideal? Para Ojeda es el británico.
Si la gran diferencia entre los patrimonios españoles con Europa es que siguen invirtiendo más en ladrillo que en Europa y menos en inversión alternativa (hedge funds y compañías no cotizadas), otro de los aspectos que aún deben aprender los inversores con grandes patrimonios es que es necesario planificar las inversiones. "Los patrimonios españoles no planifican", asegura Ojeda. "Invierten hoy en inmuebles, mañana en otra cosa... Pero sin una estrategia que tenga en cuenta criterios de diversificación o de control de riesgo"
El origen de la riqueza de los españoles en los últimos años es claro. Desde la segunda mitad de la pasada década, la economía española ha venido creciendo mucho más que la media europea. "Simplemente por eso, aumenta el pastel de banca privada". Pero, ¿de dónde ha venido ese crecimiento? El sector inmobiliario, que ha sido motor de la economía española en los últimos años, ha sido también el que más ha contribuido a la generación de grandes patrimonios.
Ahora que se vaticina un enfriamiento del sector, ¿se verá afectado el negocio de la banca privada?
Según Ojeda, no. "Podría ser incluso positivo para nosotros porque parte de los patrimonios que se han invertido en ladrillo, en el momento que el mercado se ralentice, empezará a desplazarse hacia hedge funds, compañías no cotizadas, inversión internacional o incluso hacia la inversión inmobiliaria internacional".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.