_
_
_
_
Reportaje:

La resurrección de Schwarzenegger

El gobernador de California es favorito a la reelección tras dar un vuelco hacia el centro

Hace un año, parecía que Arnold Schwarzenegger estaba preparando las maletas, que iba abandonar su aventura política en Sacramento, la capital de California, donde ha ejercido desde finales de 2003 como gobernador, y que iba a regresar a su vida de lujo y fama como actor en Hollywood. En noviembre de 2005 tenía uno de los índices de popularidad más bajos en la historia del Estado, y había perdido una elección especial sobre reformas que él mismo había convocado. Los cronistas afilaban sus lápices para escribir el obituario político del hombre del músculo, de quien se llegó a decir que si no hubiese nacido en el extranjero, podría llegar a ser candidato republicano a la presidencia de EE UU.

Hoy Schwarzenegger está de vuelta. La verdad, nunca se fue. En esa misma noche en que el electorado le dio una paliza, el actor y culturista comenzó a cambiar. En lugar de pelearse con los demócratas, con los sindicatos de bomberos, enfermeras y otros servidores públicos y de intentar gobernar desde la derecha como un republicano típico, Schwarzenegger se movió al centro. A ocho días de las elecciones a gobernador que se celebrarán en 36 Estados y de las legislativas, Schwarzenegger lleva una ventaja de 18 puntos a su rival demócrata, Phil Angelides. Pocos dudan de que será reelegido.

"Es increíble", señaló Mark Baldassare, investigador del Instituto de Política Pública de California, en referencia al espectacular repunte. "Especialmente en un año electoral como éste, en donde el clima nacional indica que el país se mueve hacia los demócratas".

California es uno de los Estados que más votan por los demócratas, y donde la impopularidad del presidente, George W. Bush, es más alta. El candidato demócrata ha martilleado en los anuncios la idea de que Schwarzenegger apoya a Bush y viceversa. El gobernador -casado con Maria Schiver, sobrina de John Fitzgerald Kennedy- ha recordado su colaboración de este año con el congreso estatal, de mayoría demócrata. Este verano se aprobó una ley de incremento del salario mínimo que el Schwarzenegger duro y arrogante de la mayor parte de 2005 nunca hubiese firmado. El actor nacido en Austria dejó además de utilizar términos como "afeminado", con el que se refirió a los legisladores demócratas cuando éstos no aceptaron una propuesta suya.

No es que Schwarzenegger se haya convertido en un radical. Sigue siendo republicano en lo político -apoya a Bush-, moderado en lo social -acepta el aborto, no está en contra de los homosexuales-, y progresista en áreas como el medio ambiente -este año se aprobó una de las leyes más avanzadas para limitar las emisiones de dióxido de carbono-. Lo que le ha dado el 48% de las preferencias electorales es que gobierna desde el centro. "Se ha beneficiado por su liderazgo bipartidista", explicó Matthew Dowd, uno de sus principales estrategas. El único grupo que no tiene a favor es el de los latinos, por sus posiciones sobre inmigración.

Así como Schwarzenegger cambió en este último año, nadie sabe qué será del Schwarzenegger que gobernará California los próximos cuatro. Los que lo conocen revelan que basa muchas de sus acciones en su olfato político. Tras la derrota de 2005, sus asesores le aconsejaron que no cediera un ápice. Para sorpresa de todos, optó por tender puentes con sus adversarios. Se iniciaba así su resurrección política.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_