Los aspirantes socialistas franceses a la presidencia aparcan el juego limpio
El juego limpio ha durado poco y lo que se perfilaba como una operación extremadamente rentable del Partido Socialista francés (PS) de cara a la sociedad, amenaza con convertirse en un proceso de división y descalificación que sólo beneficia a la derecha. La dureza del segundo debate televisado, el pasado martes, entre Dominique Strauss-Kahn, Ségolène Royal y Laurent Fabius, los tres aspirantes a la candidatura socialista a la presidencia, ya anunciaba un cambio en las reglas de juego pactadas. El jueves, en la sala de conciertos Zénit de París, frente a más de 5.000 militantes, el cuarto debate de la serie de seis se transformó en un mitin en el que numerosos militantes abuchearon a Royal y también, aunque mucho menos, a Fabius.
Strauss-Kahn, el único que quedó a salvo del hooliganismo de una parte de los militantes de la Federación de París -la mayor de Francia con 19.000 afiliados-, y que la misma noche, tras el debate, pretendía no haber oído los silbidos que casi impidieron hablar a sus contendientes, tuvo que salir ayer a dar explicaciones. Pero acabó abonando la tesis de quienes parecen dispuestos a todo para evitar la victoria de Royal.
En una entrevista en Libération, el ex ministro de Economía insistía en que las propuestas de Royal son demagógicas, y que lanza ideas según los estados de ánimo de la opinión pública, como la de los jurados populares para vigilar a los cargos electos. "Royal", matizó, "es socialista, lo que no prohíbe reseñar en sus propuestas ciertos acentos demagógicos".
Desde la candidatura de Royal se denunció que los abucheos formaban parte de una acción "organizada profesionalmente". Algunos medios citaban a fuentes de la candidatura de Strauss-Khan que lo admitían. "Los socialistas no se silban los unos a los otros", dijo Royal, "no entiendo lo que ha pasado. Espero que ésta sea la última vez que esto sucede. Cada uno tiene que calmar a sus tropas".
Strauss-Khan se ha convertido en el aglutinador de los contrarios a la victoria de Royal en las primarias del próximo 16 de noviembre. Royal sigue siendo la preferida de los votantes, a una distancia considerable de los otros candidatos, pero desde que empezaron los debates el pasado día 17, los sondeos señalan una constante erosión de su popularidad. Según el último estudio de CSA para el confidencial Le Bleu de profesión politique, Royal ha caído del 72% al 57%; Strauss-Khan ha subido del 18% al 23%; y Fabius del 5% al 10%.
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