Lotina elige el reto más difícil

El caprichoso carrusel del fútbol español ha emparentado a Miguel Ángel Lotina (Meñaka, Vizcaya; 1957) con la Real Sociedad después de una sucesión de encuentros pasajeros muy reseñables para ambos en los últimos años. Lotina y la Real ya se conocían de largo. En 2001, Osasuna, entrenado por el técnico vizcaíno, salvó la categoría tras ganar en la última jornada en Anoeta con la complicidad de la Real. Miguel Fuentes, actual presidente realista y contratante ahora de Lotina, dio aquel día la vuelta al estadio en su adiós como futbolista. La Real dejó escapar en 2003 un título de Liga que tenía en sus manos tras caer en Balaídos (3-2) ante el Celta de Lotina. Sin embargo, nueve meses después tuvo que abandonar Vigo tras recibir una goleada (2-5) ante el conjunto txuriurdin. Y en la pasada campaña, estando en el banquillo del Espanyol, logró mantener al equipo en Primera tras ganar en última instancia (1-0) a la Real en la jornada final.

"Tengo siete vidas", llegó a declarar en una ocasión Lotina, un entrenador cotizado en el fútbol español, experto en reflotar equipos maltrechos, aunque también criticado en ocasiones por dirigir a conjuntos que practican un fútbol poco atractivo y con un excesivo apego al resultadismo. Ahora, por primera vez en sus 17 años de trayectoria profesional en los banquillos -ha entrenado al Numancia, Logroñés, Badajoz, Osasuna, Celta y Espanyol-, Lotina toma las riendas de un equipo con la temporada ya iniciada. Asume esta novedad después de desdeñar este pasado verano "varias ofertas de clubes de Primera y del extranjero", manifestó ayer durante su presentación en Anoeta, donde compareció junto a Fuentes.

Su nombre ha sonado como entrenador del Athletic, Racing, Levante, la selección española o el AEK de Atenas. Sin embargo, en 24 horas, sin dudarlo un segundo, ha resuelto tomar las riendas de la Real por esta temporada con opción a otra. "Vengo a un club de prestigio. Lo hago con una ilusión tremenda y convencido de que la Real salvará la categoría", dijo a 48 horas de dirigir a su nuevo equipo frente al Villarreal.

Sustituye a José Mari Bakero, de quien destacó su "buen trabajo" al frente de una "plantilla bien confeccionada". Lotina rechazó de esta manera las críticas que ha recibido en San Sebastián su antecesor en el cargo por confeccionar un plantel mediocre y sin otra aspiración que salvar la categoría.

Con la contratación de Lotina, la Real logra un efecto doble. Por un lado, amarra a un cualificado entrenador, que se ajusta perfectamente a las necesidades actuales del equipo; por otro, se adelanta a su posible fichaje por el Athletic en el caso de que este próximo domingo el conjunto vizcaíno sumara una nueva derrota ante Osasuna.

Lotina aseguró que no dudó en aceptar la oferta de Fuentes -"ciérralo rápido", le dijo a su agente- pese a que tendrá la complicada misión de revivir al colista. La Real no ha ganado ningún partido esta temporada, suma sólo dos empates, es el equipo más goleado de Primera y sufrió una derrota abultada (4-1) ante el Málaga en su estreno copero. Lotina tiene claro cómo solventar la papeleta: "Quiero un equipo consistente y ordenado, que juegue fácil al fútbol, con obligaciones en la defensa y el ataque y que haga las cosas sencillas maravillosamente bien. Basta de expulsiones y penaltis tontos".