El PSOE propone devolver al Estado cierto control del urbanismo

El PSOE propone una nueva política para frenar los casos de corrupción urbanística que han salido a la luz por toda España a seis meses de las elecciones municipales y que salpican a todos los grandes partidos. La propuesta más polémica es la que quiere recuperar para el Estado un papel en el ordenamiento urbanístico, junto a comunidades autónomas y ayuntamientos, al menos en las áreas metropolitanas de las grandes urbes. El PP, por su parte, intentó ayer atribuir a los socialistas la exclusiva de los escándalos.

La Ejecutiva del PSOE presentará hoy un decálogo de medidas contra el "desarrollo urbanístico salvaje". Algunas se incluirán en la reforma de la Ley del Suelo, a trámite en el Congreso, y otras se incorporarán al programa de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2007.

El punto más delicado es el que pretende recuperar el papel del Estado en el ordenamiento urbanístico, que ahora corresponde en exclusiva a comunidades autónomas y ayuntamientos, a través de comisiones mixtas en las áreas metropolitanas de las grandes urbes. Además, se quiere potenciar la figura del fiscal especial anticorrupción o endurecer el régimen de incompatibilidades. El presidente del PP, Mariano Rajoy, eludió ayer la oferta de pacto anticorrupción del PSOE. "El único pacto", proclamó, "es que dejen de robar y actúe la policía".