El año de las polémicas

La interesante rivalidad sostenida por Michael Schumacher y Fernando Alonso ha sido aderezada por una serie de errores y episodios, algunos fuera del reglamento, en una temporada excepcionalmente polémica. El intervencionismo de la Federación Internacional sólo ha servido para avivar el fuego.

- Error de cálculo. En el segundo Gran Premio, se produjo el primer fallo en el box de Renault. Fue en la sesión de calificación. Los mecánicos cargaron el Renault R26 de Alonso con el doble de gasolina necesaria. El piloto español salió el séptimo y logró concluir en la segunda posición. Schumacher rompió el motor durante los ensayos. Partió desde el 14º lugar pero remontó hasta el sexto, por detrás de su compañero Massa. La mayoría de las escuderías pidieron aclaraciones sobre la flexibilidad de los alerones de los Ferrari.

- Schumacher se sale. La excesiva agresividad del piloto alemán le llevó a salirse del trazado en el Gran Premio de Australia, cuando intentaba superar a Button.

- Escándalo en Mónaco. Sucedió en el último instante de la calificación. Schumacher cruzó su coche en la penúltima curva y perjudicó a Alonso, que en esos instantes intentaba mejorar la vuelta rápida. Los comisarios, tras siete horas de deliberaciones, sancionaron al alemán y lo relegaron a la última posición de la parrilla.

- Fiasco de Raikkonen. El finlandés se salió al pisar gravilla en la última curva del Gran Premio de Canadá y dejó el segundo puesto en manos de Michael Schumacher.

- Feo de Fisichella. En Estados Unidos, Alonso quedó quinto y fuera del podio tras 15 carreras consecutivas subido al cajón. Se quejó de que Renault no estableciera una estrategia con vistas a que él pudiera renovar el título, y tuvo que dejar pasar a Fisichella, cuyo bólido iba más rápido.

- Dichosos neumáticos. Alonso, con problemas de blistering -ampollas que aparecen en los neumáticos- sólo pudo ser quinto en Alemania. Fue uno de los primeros episodios en los que se dejaron ver deficiencias en los neumáticos Michelin, que la anterior temporada habían sido muy superiores a los Bridgestone.

- Sanciones a pares. Alonso fue penalizado en Hungría por efectuar una maniobra peligrosa ante el holandés Doornbos y por adelantar con bandera amarilla en los ensayos del viernes. En los del sábado, el sancionado fue Schumacher por adelantar con bandera roja a Kubica y Alonso. Schumacher fue relegado a la 11ª posición y Alonso, a la 15ª. El español tuvo que retirarse cuando iba líder de la carrera a causa de una avería que afectó al palier y el neumático trasero derecho. Schumacher tuvo problemas con los neumáticos y, pese a que tuvo que abandonar, sumó un punto.

- Compensador de masas. La Federación Internacional, poco antes del GP de Turquía, desautorizó el uso del compensador de masas de la escudería Renault al considerar que era un elemento aerodinámico móvil. Renault sostiene que con él sólo pretendía reducir las vibraciones del coche y que su aporte aerodinámico "no era apreciable".

- Lío en Monza. Los comisarios sancionaron a Alonso por considerar que molestó a Massa en la tanda de calificación. Relegado al décimo puesto de la parrilla, acusó a la FIA: "Han decidido dar el Mundial a Schumacher y así será". Schumacher ganó tras anunciar su retirada y Alonso abandonó, cuando era tercero, por rotura del motor.

- Gomas y tuercas. Dos años después, Schumacher recuperó el liderato del Mundial tras vencer en China. Alonso dominó la prueba pero fue perdiendo fuelle a causa de nuevos problemas con los neumáticos, y un fallo de un mecánico que tardó más de la cuenta en atornillar la rueda trasera derecha. Alonso criticó a su equipo: "A Renault le preocupa más el título de constructores". Justamente coincidiendo con esa prohibición, varios equipos protestaron porque Ferrari utilizó unas llantas lenticulares para crear efecto pared en el aire y así conseguir canalizar mejor el viento, cuando las normas de la FIA prohíben las modificaciones que afecten a la aerodinámica.

- Petardazo rojo. Schumacher dominaba el Gran Premio de Japón cuando su Ferrari rompió el motor en la vuelta número 36 (días después se supo que a consecuencia de un fallo en una válvula). Schumi tuvo que abandonar, Alonso ganó la carrera y se situó en una estupenda situación para ganar el campeonato en Brasil. Schumacher no rompía el motor en carrera desde que disputó el Gran Premio de Francia en 2000.