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Semana contra la pobreza

Apuntes de clase para ocho objetivos

¿Se puede arreglar esto? Dos jóvenes estudiantes de economía, Ana Franco, de 22 años, e Irene Pérez, de 23, se preguntaban ayer si tanta manifestación servía para algo. La conclusión fue que sí, que lo de las pancartas y los lemas sirve para recordar a los dirigentes lo que dicen en los discursos. "Quiero que sepan que no me olvido, que no me gusta que se rían de mí, que somos el electorado y que si no me gusta lo que hacen dejaré de votarles", explicó Ana. Las dos estudiantes, cargadas de globos, cintas y camisetas de apoyo a la Alianza, echaron mano de los apuntes para dar soluciones. "Lo primero es el comercio justo, no abusar del país pobre. No puede ser que haya gente que cobre un euro por unas zapatillas que aquí se venden a 80. Y luego, inversión productiva, especialización y educación", sentenció Irene. "Yo tengo otra idea más", bromeó Ana: "Hacerme intérprete de líderes de Estado y confundirles en las reuniones para que lleguen a acuerdos y arreglen los problemas".

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