La acusación pedirá la expulsión de España del presunto asesino de la joven de Lleida

Los abogados de la familia de Maria Isabel Bascuñana Royo, la joven brutalmente asesinada en Lleida la noche del 23 de noviembre de 2004, solicitarán a la Justicia que, si es declarado culpable, el presunto autor del crimen, el ecuatoriano Gilberto Antonio Chamba, sea expulsado de España una vez haya cumplido la condena que dicte la Audiencia de Lleida. Esta petición se fundamentará en los informes de los peritos, que consideran a Chamba "un peligro para la sociedad".

El juicio contra Chamba, convicto en Ecuador de asesinar a ocho mujeres, quedó visto para sentencia el jueves con algunos interrogantes sin despejar y sin que el acusado pudiera demostrar al tribunal que no tuvo nada que ver con la muerte de Maria Isabel. La fiscal del caso solicitó para el acusado una pena de 52 años de prisión y durante la vista no se presentó ningún informe que pueda atenuar su responsabilidad penal. Es más, los peritos de la acusación fueron concluyentes al remarcar la peligrosidad de Chamba, quien manifiesta "un fuerte deseo de mezclar el sexo con la violencia". Los especialistas opinan que con un perfil psicológico como el suyo existe alta probabilidad de reincidencia.

En el supuesto de que Chamba fuera condenado a 52 años de cárcel, con las últimas reformas del Código Penal podría llegar a cumplir hasta un máximo de 40 años, según fuentes judiciales. Francesc Sapena, letrado de los familiares de la víctima, no se conforma con un largo periodo de reclusión, sino que, una vez se haga pública la sentencia, reclamará que se apliquen las medidas de seguridad previstas por la legislación española en aquellos casos que pericialmente se haya demostrado que existe un elevado riesgo de que el reo vuelva a delinquir y sea un peligro para la sociedad. "Pediré que Chamba sea expulsado de España una vez haya cumplido la pena que recaiga sobre él", señaló ayer Sapena.