El Popular eleva el beneficio un 24% y concede más créditos personales que hipotecarios
El Banco Popular anunció en 2005 que quería frenar el crédito hipotecario para volcarse en los préstamos a pymes y al consumo, como medida prudente ante el calentamiento del sector. Desde entonces ha elevado las exigencias para los préstamos a la vivienda. Las consecuencias son dos: ha caído ligeramente la cuota de mercado (del 11,50% de principios de año al 11,25% actual sobre bancos), pero ya crecen más los créditos personales (un 20,6%) que los hipotecarios (el 18,6%).
La entidad que preside Ángel Ron obtuvo un beneficio atribuido de 807,7 millones hasta septiembre, un 23,6% más que el mismo periodo del año anterior. Los recursos captados de los clientes han crecido la mitad de créditos, el 10%. No obstante, la entidad sostiene que con esta financiación y las emisiones de cédulas hipotecarias (acaban de cerrar una de 2.000 millones) tienen recursos suficientes para financiar el crecimiento, por lo que no contemplan realizar ampliaciones de capital.
Los resultados se han logrado gracias al menor crecimiento de los costes (suben un 7,4%) que los ingresos: las comisiones se elevan un 11%. El Popular ha empezado a notar el incremento de márgenes del negocio, en paralelo a los tipos de interés. Esta situación ha permitido que la eficiencia (que mide lo que gasta por cada cien euros que ingresa) haya bajado hasta el 31,5%, una cifra récord en el sector. No obstante, el banco ha abierto 41 oficinas y ha captado más de 350.000 clientes netos nuevos. La morosidad sigue cayendo, hasta el 0,74% de los créditos. Ron anunció que la entidad ganará más de mil millones a final del año.
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