El Sevilla se pega un descanso

La Copa de la UEFA alienta bastante poco a la competición en estas primeras fases. El Sevilla logró ayer un empate que el modelo competitivo convierte en muy valioso en este liguilla entre cinco equipos de entre los que se clasifican los tres primeros. Total que ayer le valí con no perder y es a lo que jugó.

El Slovan demostró concebir el fútbol desde las aptitudes atléticas de sus jugadores. Lo cual no es ningún desmerecimiento o reproche hacia el campeón checo. En el fútbol valen todas las interpretaciones, con tal de que sean honestas y contribuyan al enriquecimiento del juego y de la competición. Con demasiada frecuencia se confunde el fútbol físico con el violento, pero ese no es el caso del Slovan. Desde el calentamiento se vio que el conjunto del norte de Chequia iba a intentar llevarse el partido por la vía de la brega

Salieron pues los futbolistas del Slovan en aluvión. Al Sevilla le pilló un pelín despistado el inicio. Con la defensa bastante adelantada y un grupo de centrocampistas con un concepto estajanovista de su trabajo, los checos se afilaban por las bandas, mientras que los sevillistas echaban mucho de menos precisamente a los habituales ocupantes de sus alas en ataque. Sales dispuso de alguna oportunidad de colarse o, al menos de intentar centrar con intención de romper. Pero el andaluz mostró una vez su cara más melancólica que le ha convertido en un jugador menor que ya está a punto de agotar el cupo de oportunidades que le toca para esta temporada.

Y es que no es el mismo el Sevilla sin sus interiores habituales. Ni sin Poulsen. El danés salió cuando quedaba algo menos de media hora para que acabara el encuentro y no estaban las cosas como para dejar de mandar en el campo. Poco después de la entrada de Poulsen tiró por primera vez a puerta el Sevilla. El saque de un córner acabó en el pico derecha del área de los checos y a los pies de Daniel Alves que centró a Kanouté en el borde del área pequeña, que inhabitual, se embarulló al rematar.

El equipo checo iba perdiendo gas. Algo obvio y esperable que no aprovechó del todo el Sevilla. El equipo de Juande Ramos se pegó un verdadero palizón el domingo en el Camp Nou y el peso de los partidos seguidos tiene que pasar algún tipo de factura.