"Quiero una OBC orgullosa de su sonido"
El director japonés Eiji Oue (Hiroshima, 1957) abre esta noche su etapa como nuevo titular de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) con muchos proyectos, muchas ilusiones y un reto casi obsesivo: forjar "un sonido con personalidad propia" que identifique al conjunto sinfónico catalán. "Quiero una OBC orgullosa de su sonido, y se puede lograr, con la complicidad de los músicos, un trabajo concienzudo y el repertorio adecuado", dice Oue.
Entre sus compromisos destaca "el apoyo firme a la música catalana de ayer y de hoy". Oue, que sucede en el cargo al catalán Ernest Martínez Izquierdo, pone dos ejemplos de este compromiso. El primero es el programa que dirige esta noche (21.00 horas), el sábado (19.00) y el domingo (11.00) en el Auditori, integrado por Catalònia. Suite popular, núm. 1, de Isaac Albéniz; el Concertino para orquesta de cuerda, de Robert Gerhard, y la Sinfonía núm. 5, de Gustav Mahler.
El director inicia hoy en el Auditori su nueva etapa al frente de la orquesta catalana
El segundo ejemplo de su apuesta por el repertorio catalán como titular de la OBC es aún más contundente: "Inauguraré la próxima temporada, 2007-2008, con un monográfico consagrado a compositores catalanes en un programa que llevaremos en nuestra primera salida internacional, una gira por Alemania aún por cerrar", desvela Oue.
Encantador en el trato personal -derrocha amabilidad, simpatía y expone sus ideas sin ánimo de pontificar-, Oue reconoce que no es tarea fácil lograr un sonido orquestal con personalidad propia: "No hay fronteras entre los músicos que integran las plantillas de las orquestas, su nivel de calidad es hoy más alto que nunca y la preparación técnica de los directores también; por eso, el sonido de las orquestas es cada vez más similar en todo el mundo".
Los problemas acústicos de la sala sinfónica del Auditori le preocupan, pero no le quitan el sueño. "La acústica de una sala es un factor clave para conseguir un sonido con personalidad y el Auditori tiene problemas acústicos, pero existe tecnología adecuada para solucionar estos problemas y pienso exigir esos medios técnicos para corregir defectos. Lo esencial es que los músicos puedan escucharse bien unos a otros y quiero trabajar con ellos el balance orquestal a fondo". También piensa aplicar un poco de filosofía oriental en el empeño. "La actitud de los músicos influye en la calidad del sonido", asegura.
Oue no sólo habla de la actitud de los músicos. También le preocupa la actitud del público, sobre todo a la hora de enfrentarse a la música contemporánea. "Debemos abarcar todos los repertorios, desde el barroco hasta la creación actual. Hay buena música en todas las épocas y lo determinante es interpretarla bien. Si los músicos disfrutan tocando una obra, por difícil que sea, el público disfruta también", comenta.
El nuevo titular no piensa variar significativamente las líneas de programación que la OBC mantiene desde hace años. "Explorar el clasicismo, mantener el gran repertorio romántico y los clásicos del siglo XX, y combinarlo en los conciertos con la música contemporánea. Es el camino adecuado, a ser posible, fomentando además la curiosidad del público por nuevos autores".
Más realista se muestra a la hora de hablar de los proyectos discográficos. "No tiene sentido grabar el gran repertorio porque ya existen cientos de versiones. Hay que grabar compositores catalanes y españoles, que son además la base de las giras, combinados con obras de gancho del repertorio universal", explica Oue, cuya discografía se ha ampliado con un disco recién editado por Deutsche Grammophon en el que acompaña a la violinista Hilary Hahn en dos conciertos de Paganini y Spohr.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.