Carod emplaza al resto de partidos a pactar la financiación catalana

ERC intentó ayer animar su campaña recurriendo a uno de los asuntos que mejor le facilitan la conexión con su electorado: el déficit fiscal y la financiación de la Generalitat. Su candidato, Josep Lluís Carod, emplazó a sus contrincantes a fijarse como objetivo que la reforma de la Ley Orgánica de la Financiación Autonómica determine que el Consorcio de la Administración Tributaria creado por el Estatuto recaude "todos los impuestos que pagan los catalanes".

Carod lanzó esta propuesta en un mitin celebrado en Sabadell ante 300 personas. Acusó a los socialistas y a CiU de haber pactado una rebaja de las inversiones en infraestructuras que debían haberse incluido en los Presupuestos Generales del Estado para Cataluña en 2007. "Han dejado en el 14% del PIB lo que debía haber sido el casi el 19%", afirmó.

La propuesta del objetivo común sobre financiación tomó el carácter de condición puesta por ERC para las negociaciones poselectorales, a las que muy probablemente habrá que acudir porque nadie prevé que de las urnas surja una mayoría absoluta. Carod utilizó un recurso que domina, la ironía, para "agradecer" a José Montilla que haya tenido "la sinceridad de decir que prefiere un Gobierno sin Esquerra". Consideró "comprensible" que Artur Mas desee un Gobierno sin Esquerra y recordó que CiU sólo se acuerda de ERC "cuando la suma con el PP es insuficiente".

Carod insistió en las prioridades que Esquerra ha fijado: recuperación del Departamento de Universidades, creación de un operador de telecomunicaciones, la extensión a la salud, la cultura, la inmigración y la modernización tecnológica de la política de grandes "pactos nacionales" como el alcanzado en esta legislatura sobre la Educación.

Los asistentes al acto pudieron escuchar una hasta ahora inhabitual defensa de la obra del Gobierno tripartito. Lo habitual es que Carod hable sólo de lo bien que lo han hecho los consejeros de ERC en el Gobierno de Pasqual Maragall, pero evita evaluar la obra de conjunto. Los candidatos Pilar Dellunde y Joan Ridao pusieron ayer en valor la obra de gobierno de estos tres años, sobre todo por su orientación social y el rigor económico. Ridao destacó que en tres años la izquierda "ha puesto orden" en la pésima herencia económica y presupuestaria legada por el anterior Gobierno, del que Artur Mas era conseller en cap. Añadió que la Sindicatura de Cuentas ha cifrado para 2003, el último de CiU, un déficit de 1.177 millones de euros y una deuda encubierta de 1.700 millones.