José Viñals hace de la temática amatoria e intimista el centro de su último libro de poesía

El escritor argentino José Viñals, afincado en España desde hace casi tres décadas, acaba de publicar He amado, una obra que llega bajo el sello editorial de La Poesía, señor hidalgo y que contiene 11 libros de poesía, la mayor parte de ellos de temática amatoria con la mujer como epicentro. Viñals, de 76 años, se considera "un solitario" en la poesía española y asegura que su poesía está en la vanguardia, algo que tiene que ver con sus ideales de hombre de izquierdas. "La poesía si no es de izquierdas no es de vanguardia", subraya el autor del libro, que reside en Jaén.

El poeta argentino, que prepara su próximo libro, que titulará Los prodigios, presentó su último poemario en el Círculo de Bellas Artes de Madrid rodeado de nombres tan prestigiosos en el mundo literario como Jorge Riechmann, Juan Carlos Mestre, Manuel Rico o Miguel Casado. A buena parte de ellos dedica algunas de las 11 partes de que consta el libro.

He amado recoge la obra poética escrita por José Viñals desde 1998. De sus 11 libros, todos son inéditos salvo Mi ritrovai per una selva oscura, que supone una lectura a los versos de Dante. Los poemas están ordenados en cuatro partes: La primera, que incluye los títulos Aduana, Mi ritrovai per una selva oscura, Que es de Salomón, Las piquetas de los gallos y Cuan larga eres, contiene poesía amorosa e intimista, cuyo protagonista es siempre la mujer, la amada, la ideal y la real. En el caso de Que es de Salomón se trata de una extensión del Cantar de los cantares, que él convierte en una especie de celebración amorosa.

El sentido principal de los tres libros que componen la segunda parte -Arte de forja, Negro de golondrina y Camello color fucsia- es que intentan una especie de ars poética, un examen de arte y oficio, un análisis de la deontología del poema y del poeta y una exposición ideológica y aún política. Arte de forja es el título que más explícitamente orienta en el contenido y el más estrictamente ligado a la reflexión sobre la naturaleza y los principios de la poesía. Aquí se encuentra uno de sus poemas más queridos, Artesanía. "Hoy haré en puro hierro / una serpiente / que se muerda la cola, / y un triángulo / equilátero / como diapasón / funerario. / Emblemas artesanos / para el alto prestigio / de la muerte".

La tercera parte incluye Hablar con extraños, libro narrativo pero con la óptica del poeta que extrae momentos chocantes de la realidad. Es quizá el libro menos poético del volumen, que se explica con la cita prologal de Elías Canetti: "Lo más importante es hablar con desconocidos. Pero hay que ingeniárselas para que ellos hablen, y el papel de uno es hacerlos hablar. Cuanto esto resulta imposible, ha empezado la muerte". Finalmente, la cuarta parte, incluye dos títulos: Cantigas en voz baja, un conjunto de 22 canciones escritas para ser musicadas y cantadas, canciones breves sobre el tema de la ausencia de la amada; y El osar, una breve historia de familia que parte del pueblo de Losar de la Vera (Cáceres), tierra de los antepasados maternos de José Viñals. Se trata de un poema unitario de naturaleza biográfica escrito para historiar el pasado familiar y homenajear explícitamente a la mujer, la compañera de su vida.

Arte, cine y fotografía

Viñals nació en Corralito, en la Córdoba argentina en 1930, de padres españoles. Durante los años cincuenta desarrolló en esa provincia una intensa actividad en el mundo del arte, el cine y la fotografía. Su primer libro de poesía, Entrevista con el pájaro, lo publicó en 1969. Sin embargo, el gran flujo de producción y publicaciones -una treintena de títulos- la hizo en España, donde se encuentra desde 1979. Además de poemas, ha publicado novelas, relatos, teatro y ensayos.

El también poeta Guillermo Fernández Rojano define así en el prólogo del libro el conjunto vida-obra de Viñals: "Primero, un mestizaje vocacional entre la poesía y el pensamiento europeo y un compromiso político activo adquirido, en plena adolescencia, durante la dictadura de Perón, filtrado estéticamente por el surrealismo argentino, encabezado por Aldo Pellegrini, a quien Viñals considera un maestro, si bien el verdadero nutriente de su obra estará en Rimbaud, Baudelaire, Lautrèmont, Saint-John Perse y, más lejanamente, Blake, Rilke, Novalis, Hölderlin, Ungaretti. Y en segundo lugar, una escisión causada por la situación itinerante de su propia vida".