La rehabilitación integral del parque Güell culmina con mejoras en la seguridad y en la zona forestal

Tras casi un año de obras, la rehabilitación integral del parque Güell de Barcelona llega a su fin. La reforma ha servido para que el emblemático espacio proyectado por Antoni Gaudí gane en seguridad. El consistorio ha instalado más de 600 metros de barandillas en diversas escaleras y caminos que presentaban algún tipo de riesgo para el visitante. En concreto, las hay en el camino sobre la cueva, en el de la Casa Trias y en el área de picnic. En esta zona monumental, la más utilizada por los turistas, se ha renovado el pavimento -que estaba deteriorado en muchos puntos-, se han soterrado las líneas eléctricas y telefónicas, y se han creado nuevas áreas de juegos infantiles.

La zona forestal, menos conocida, también ha sido objeto preferente de la rehabilitación. Se han abierto cunetas en los caminos con el objetivo de recoger el agua de la lluvia y evitar su erosión. Y para controlar la propagación de posibles incendios, los técnicos han instalado bocas de riego. El parque Güell, un espacio de más de 17 hectáreas, también cuenta ahora con un sistema de señalización que orienta hacia las diferentes entradas y puntos de interés.

1,2 millones de inversión

Otros detalles menores, como la renovación del mobiliario urbano y diversas tareas de jardinería (retirada de árboles, poda de arbustos), también se han incluido en la reforma. En total, el consistorio ha invertido 1,2 millones de euros para lavar la cara al parque. La reforma está ya prácticamente concluida, aunque dos meses después de lo previsto inicialmente por la tercera teniente de alcalde, Imma Mayol. Con la rehabilitación, entra en marcha un nuevo servicio para facilitar el conocimiento del recinto a las personas con dificultades visuales y auditivas.

El próximo 22 de octubre, en el renovado parque Güell se celebrará la Festa de la Tardor, que incluirá decenas de actividades lúdicas.