_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sin miedo

Atendamos a las fuentes autorizadas como el semanario Alfa y Omega, que edita la Fundación San Agustín del Arzobispado de Madrid y encarta como una mortificación cada jueves el diario Abc. Su última entrega, correspondiente al pasado día 12, parece dedicada de manera monográfica a la cuestión de "Fe y política". Se abre con un trabajo, "Ser católico es vivir sin miedo", de su director Miguel Ángel Velasco Puente, según el cual "en el espacio público y en la sociedad civil, los creyentes deberían ser bienvenidos, y sus argumentos deberían ser tenidos en consideración como los de cualquier otra persona". O sea, que el lector se ve inducido a concluir que se está reclamando una equiparación de la que ahora los creyentes carecerían. La portada y las páginas interiores están ilustradas con fotografías contundentes, no de procesiones o vigilias de oración, sino de manifestaciones de protesta con vistas a la plaza de la Independencia y a la de Cibeles.

Enseguida viene una encuesta titulada "En un ambiente hostil, nuestro compromiso es mayor" que parecería remitirnos a una realidad ambiental de grave adversidad para los católicos que resulta imposible identificar en los actuales momentos de nuestro país. A continuación, el redactor Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo se lanza por la pendiente con una columna "La víctima 818... y ¿todo para qué?", donde comenta el suicidio del hijo de un policía asesinado por ETA, se adhiere a lo dicho en la cadena COPE, que consideraba la mesa de negociación como una victoria de los terroristas, y concluye que los intentos de inhabilitar a las víctimas en el proceso son una brutalidad insostenible desde el punto de vista moral y que los que han trabajado por ellas no pueden aceptar que todo el sacrificio, el miedo y el dolor, sean para nada.

Se hace oír también la voz paternal del cardenal arzobispo, para quien "evangelizar no es viable sin los medios de comunicación". Su exhortación pastoral de la semana se intitula: "La televisión católica: una necesidad urgente". Monseñor Rouco se refiere al I Congreso Mundial de Televisiones Católicas celebrado en días pasados y reclama el apoyo firme y generoso de los católicos madrileños "al proyecto, cada vez más cuajado técnica y eclesialmente, de nuestra televisión diocesana, TMT, asociado al gran proyecto común de la Iglesia en España, Popular televisión, proyecto que se destaca, dentro del panorama de las ofertas televisivas existentes, por sus programas informativos y formativos, de entretenimiento y diversión, en los que la positiva y clara propuesta de la visión de la vida inspirada y configurada por el Evangelio de Jesucristo, testimoniado y vivido en la comunión de la Iglesia, constituye su criterio determinante". Colaboremos, pues, hermanos para que pronto la COPE tenga un hermanito televisivo, que cumpla un papel análogo imbuido por el mismo espíritu de caridad ejemplar.

Por si fuera poco Alfa y Omega incluye una entrevista a doble página con Alfonso Coronel de Palma tras algo más de dos meses en la presidencia ejecutiva de la cadena COPE. Don Alfonso reitera el deseo de ofrecer una información veraz con dos límites: la dignidad de las personas y el bien común. Deseos que minuto a minuto se ven cumplidos con creces a través de las frecuencias de la COPE. Pero lo mejor son las preguntas que le plantea la redacción del semanario católico. En una de ellas quieren saber "¿por qué hay tanto sectarismo y tan poco sentido común en el ámbito de los medios de comunicación?". En la siguiente, le interrogan sobre "¿por qué tanta crispación y tanta intolerancia en nuestra sociedad?". Pero, ¿se puede inquirir acerca del sectarismo, la falta de sentido común, la crispación y la intolerancia al presidente de la COPE como si la cadena radiofónica del odio, el antagonismo, la discordia y la cizaña fuera ajena a la inoculación de esos venenos en el torrente intravenoso de la sociedad?

La última cuestión suscitada trata de saber por qué de la COPE se dice siempre que es de los obispos y en los demás medios apenas se hace mención a su propiedad. Para Coronel de Palma esa expresión, de los obispos, trasluce cierta suspicacia y olvida que existen otros copropietarios. Enseguida añade que una cadena de radio no puede simplemente identificarse con su grupo mayoritario accionarial. O sea, que las responsabilidades, al maestro armero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_