El 'mosso' acusado de matar a su esposa y su suegra niega los hechos

El mosso d'esquadra Josep Lluís Rua negó ayer ante el tribunal del jurado que empezó a juzgarle que matase a puñaladas a su esposa y su suegra en 2004. La fiscalía solicita 50 años de cárcel y sugirió que el móvil fue económico y que la pareja tenía serias desavenencias. La defensa sostiene que los crímenes los cometieron dos desconocidos que asaltaron la vivienda de Lliçà de Vall con la intención de robar.

Con traje oscuro y camisa blanca, Rua acudió a la Audiencia de Barcelona perfectamente afeitado y con la alianza matrimonial en la mano izquierda. Un aspecto muy saludable, para los nueve integrantes del jurado (cinco mujeres y cuatro hombres). El mosso, que está suspendido de empleo y sueldo desde los hechos, se mostró impasible duante las dos horas de interrogatorio y no esbozó un solo gesto en todo el juicio.

"¿Amaba usted a su esposa?", le preguntó el abogado defensor, Javier Selva. "Sí, claro". El letrado también recordó que las dos hijas de la pareja, que ahora tienen cuatro y siete años, viven con Rua y que éste tenía una relación muy buena con su suegra.

La defensa pretendía así contrarrestar el largo interrogatorio de la fiscal, quien recordó que la muerte de la esposa supuso que la aseguradora asumiera la mitad de la hipoteca que había contraído la pareja para edificar su vivienda en una urbanización de Lliçà de Vall. También evocó la fiscal que Rua cobrará en breve otros 160.000 euros de indemnización por un accidente de tráfico que sufrió el matrimonio.

Sílvia Codina Álvarez, de 32 años, y su madre, Maria Engràcia, de 54, fueron apuñaladas salvajemente en su domicio el 3 de mayo de 2004. La fiscal sostiene que el crimen lo cometió Rua y que después borró todo rastro y fingió un robo en la vivienda, lanzando joyas al jardín y rompiendo el cristal de una puerta. El policía pasó casi siete meses en prisión provisional y ahora está en libertad.