Oaxaca se acerca a un fin violento
Expira el plazo del Gobierno mexicano para acabar con el caos en el Estado
El Estado mexicano de Oaxaca, situado al sur del país y uno de los más pobres, vive horas de máxima tensión. Después de cinco meses de caos social e institucional, el tiempo para una solución negociada se agota. Hoy expira el ultimátum dado por las autoridades a los maestros para que pongan fin a una huelga que iniciaron el 22 de mayo y que ha sido un factor más en el caos total que sufre la capital. Mañana el Senado emitirá un dictamen sobre la situación de insurrección en el Estado que puede conducir a la destitución del gobernador, Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Si Ruiz sigue en su puesto y las escuelas continúan cerradas, se da por seguro que en cuestión de días el Gobierno del presidente Vicente Fox ordenará la intervención de las fuerzas de seguridad federales para restaurar el orden.
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