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Tres hospitalizados por consumir 'éxtasis líquido' en un bar de copas

Uno de los intoxicados pasó ocho horas en coma tras ser hallado en la calle con convulsiones

Tres hombres de 22, 31 y 36 años fueron hospitalizados ayer tras consumir éxtasis líquido (GHB) en un bar de copas del centro de la capital. Dos de ellos permanecieron en coma varias horas, aunque anoche ya se encontraban conscientes y los médicos tenían previsto darles el alta. El éxtasis líquido es un anestésico depresor del sistema nervioso central que se consume en algunas pistas de baile porque, en pequeñas dosis, puede producir desinhibición y euforia. Uno de los hombres asegura que se intoxicó al beber de la copa de un amigo en la que éste había echado GHB.

Al filo de las 10.30, dos jóvenes llamaron al teléfono de emergencias 112 pidiendo ayuda: tres conocidos suyos sufrían convulsiones tras consumir "éxtasis líquido mezclado con alcohol". Los sanitarios, acompañados por agentes de la Policía Municipal, se desplazaron al lugar, frente al número 11 de la calle de Arrieta (Centro). Y allí se encontraron a los tres hombres con "convulsiones, bajo nivel de consciencia y a punto de desplomarse", según un portavoz de Emergencias Madrid.

Los facultativos del Samur lograron, inyectándole suero, reducir las convulsiones a uno de los hombres. Después trasladaron rápidamente a los tres a sendos hospitales de la capital: A. C. V. C., de 36 años, y C. J. M. G. , de 31, fueron ingresados en el Clínico San Carlos; M. C. S., de 22 años, ingresó en la vecina clínica de la Concepción.

Este último intoxicado era el que se encontraba más grave, y poco después de ser trasladado a urgencias entró en estado de coma. Así permaneció durante más de ocho horas, hasta que sobre las 19.00 recuperó la consciencia. Los médicos de guardia aseguraron que la evolución del paciente era "buena" y que esperaban darle el alta a última hora de la noche.

"Yo nunca tomo drogas"

M. C. S., colombiano, explicó a este periódico que él jamás se emborracha ni toma drogas, y que por error bebió del refresco Red Bull de unos amigos con los que había estado toda la noche de marcha; en ese refresco habían vertido "tres tapones" de GHB. Todo ocurrió en un garito de Ópera que abre de seis a diez de la mañana, y en el que los tres colegas querían acabar la noche.

"Estábamos ya de retirada. Entramos en ese local porque yo trabajo allí. En un momento dado, mis amigos me ofrecieron un Red Bull; cuando ya había tomado unos sorbos, me avisaron de que habían echado unos tapones de éxtasis líquido. Empecé a sentirme fatal y tenía escalofríos. Tras tomar un sorbo de cerveza, vomité en medio de la sala. Entonces pedí a otros amigos que me sacaran a la calle", explicó M. C. S. poco después de salir del coma, aún en las urgencias del hospital. Después de aquello, ya no recuerda nada. Los médicos no encontraron restos de alcohol en su sangre.

De los ingresados en el Clínico, uno de ellos fue dado de alta en la misma mañana de ayer, y el otro se recuperaba en la UCI del hospital a última hora de la noche, tras pasar también unas horas en coma. Ingresó en el centro hospitalario intubado por los médicos del Samur, y durante todo el día permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los médicos aseguraron que "si sigue recuperándose así" recibirá el alta hoy.

En ambos hospitales coinciden en que, en casos de intoxicación por GHB, todo depende de la evolución de los pacientes en las primeras horas. "Es relativamente normal que los afectados entren en un estado de coma, y que cuando éste se supera se les pueda dar el alta. El problema es que a veces ese coma puede producir daños neurológicos a corto o medio plazo, que no se detectan hasta pasado un tiempo", explicaron fuentes médicas.

Un responsable de la clínica explicó que "cada 15 días aparece un caso de intoxicación por éxtasis". Y Agregó que las intoxicaciones por cocaína son más frecuentes, "dos o tres cada fin de semana". Los agentes de la Policía Municipal que acudieron al lugar de los hechos afirmaron que otros jóvenes reconocieron haber consumido éxtasis líquido.

Un anestésico en las pistas de baile

El éxtasis líquido -que no tiene nada que ver con las pastillas de éxtasis o MDMA- es una droga de diseño consumida en discotecas españolas desde finales de los 90. Suele venderse en pequeños botes de cristal que contienen de tres a seis dosis. Es un líquido incoloro, inodoro y con un cierto sabor salado cuyo nombre real es GHB (gamma-hidroxibutirato). Mientras el MDMA es derivado de la anfetamina, el GHB es un anestésico depresor del sistema nervioso que provoca los efectos contrarios.

A pequeñas dosis produce desinhibición y euforia, pero a dosis mayores aparece la somnolencia, el aturdimiento y, en algunos casos, desmayos y alteraciones respiratorias graves que pueden desembocar en un estado de coma e incluso la muerte. De hecho, el GHB tiene un uso veterinario para anestesiar animales grandes. El margen de tolerancia de esta sustancia es muy estrecho: es muy difícil calcular su dosis cuando se adquiere ya diluido en agua. Por eso es una de las drogas que más intoxicaciones ha provocado en los últimos años. Es muy peligrosa mezclada con alcohol u otros estupefacientes.

Hasta ahora se ha registrado en España una muerte por esta droga. Finber Meter Kelly, turista irlandés de 27 años, murió en Ibiza en agosto de 2005 tras ingerir éxtasis líquido.

Henri Laborit sintetizó por primera vez, hace 30 años, el GHB con fines medicinales. Durante un tiempo fue utilizada como tratamiento de enfermedades relacionadas con el trastorno del sueño y la depresión. En determinadas dosis también puede ser una sustancia afrodisíaca y aturdidora, de ahí que haya sido consumido en algunos casos para agredir sexualmente a mujeres.

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