Los embalses catalanes tienen agua suficiente para el consumo de este año y del que viene

La lluvias del mes de septiembre han conseguido alejar, al menos provisionalmente, el fantasma de la sequía que asoló Cataluña el verano pasado. En septiembre de 2005 los embalses catalanes se hallaban al 30% de su capacidad. Este año, al terminar ese mismo mes, habían alcanzado el 60,18%. Pese al incremento de las reservas, la Agencia Catalana del Agua (ACA) sigue considerando el ejercicio "seco". Por suerte, el comportamiento de la población sigue siendo contenido. El consumo doméstico bajó en septiembre el 3,4% respecto al pasado año y el general, el 3,5%.

El año 2006 empezó bien en lo que a lluvias se refiere: la precipitación obtenida fue de 114 milímetros respecto a una media de 59 milímetros para enero. Pero fue un espejismo. Los meses siguientes fueron más bien secos, de modo que, a finales de agosto, la precipitación acumulada desde principios de año era de 261 milímetros frente a una media de 361. Es decir, el año era claramente seco, sin poder ser considerado de sequía.

Septiembre, en cambio, ha permitido mejorar la situación de las reservas de agua. las lluvias han sido abundantes, aunque no siempre bien repartidas a efectos de llenar los embalses. Las que caen en el litoral abastecen a los acuíferos, pero para que se llenen los pantanos debe llover en el interior. El mes se cerró con una precipitación anual acumulada de 372 milímetros, frente a una media de 427.

Pese a ello, los embalses han ido recogiendo agua y la situación es ahora mejor que la del año pasado, cuando las reservas eran sólo del 30%. Ahora duplican ese porcentaje. Y los del Ter (Sau y Susqueda) incluso superan esa cantidad, ya que se hallan al 65% de su capacidad.

Esta situación hace que la ACA pueda afirmar que no habrá problemas para el suministro en lo que queda de 2006 y que hay, además, agua para todo el año que viene, al margen de que las últimas lluvias, no contabilizadas, y las que puedan producirse, prolonguen el periodo de garantía más allá.

Las lluvias caídas estos días y la situación prevista hicieron que la Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat activara ayer la alerta del Plan de Emergencias por Inundaciones en Cataluña.

Las previsiones son de cantidades de lluvia superiores a los 100 litros por metro cuadrado en las comarcas de Girona y en las del norte de Barcelona. Lo peor, sin embargo, es que pueden producirse precipitaciones de hasta 20 litros por metro cuadrado en 30 minutos, en cualquier punto de Cataluña.

De hecho, las lluvias empezaron el miércoles por la noche. En 24 horas, los bomberos atendieron 68 incidencias causadas por la lluvia, la mayoría pequeñas inundaciones en bajos, garajes y calles.

La lluvia dificultó la salida masiva de vehículos con motivo del puente de El Pilar. Una de las retenciones más importantes fue la del Eix del Llobregat, en dirección a Berga, con colas de hasta 12 kilómetros.

Las precipitaciones se produjeron en algunas zonas en forma de tormenta. La policía autonómica halló ayer el cuerpo calcinado de un hombre, que falleció a causa de un incendio originado por un rayo, en los terrenos de una masía de Serra de Daró (Baix Empordà), informa Gerard Bagué.