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La convención de Alcohólicos Anónimos reúne a 1.600 personas que han superado su adicción

La edad de inicio en el hábito del consumo de bebidas en Andalucía baja de los 12 años

Unos 1.600 alcohólicos que han afrontado su enfermedad y han dejado de beber asisten en Mojácar (Almería) a la convención nacional de Alcohólicos Anónimos, que cumple medio siglo de implantación en España. La organización tiene en marcha 500 grupos a los que acuden 12.500 personas, que están en fase de deshabituación alcohólica. En Andalucía, donde funcionan 77 grupos en los que participan unos 1.400 enfermos, la administración comenzará a prevenir entre niños el consumo de alcohol al considerar que es la puerta de entrada a otras adicciones.

"Empecé a beber muy joven. Vengo de una tierra donde el alcohol es la tónica general: para entrar a la mina se tomaban copas de aguardiente, para ir a la mar se repartía vino. Yo tuve ya serios problemas con mi manera de beber y con la familia que me rodeaba e intenté dejar de beber con 25 años, pero pasaron muchos más hasta que dejé de beber. Mi primera borrachera fue a los 16 y después de ahí, continuadas. Me puse en contacto con Alcohólicos Anónimos a los 31 años. Desde esa no he vuelto a beber", relata Fernando.

En las jornadas de trabajo que hoy se inauguran en Mojácar unos 1.600 alcohólicos que se han vistos atrapados por el mismo problema que Fernando compartirán su experiencia en el programa Unidos para Crecer del colectivo de Alcohólicos Anónimos (AA), que celebra 50 años.

En España existen 12.500 personas en recuperación organizadas en más de 500 grupos dentro de esta organización. Y, según relatan sus miembros, cada vez llegan más jóvenes a estos grupos, percepción que coincide con los datos oficiales de la administración.

La situación en Andalucía con respecto a las drogas refleja que el alcohol es la segunda sustancia psicoactiva más consumida. Granada es la primera provincia andaluza en consumo de alcohol seguida de Sevilla y de Málaga. Y lo que más preocupa a la administración andaluza es, precisamente, la edad de inicio en el hábito del consumo, establecida entre los 11 y 12 años. "Se está reduciendo cada vez más el nivel de edad de los niños en este caso. Nos damos cuenta de que el alcohol es la puerta de entrada para otro tipo de adicciones que sí podemos considerar muchísimo más peligrosas que el alcohol", explica la jefa de servicio en Acción Social de la delegación provincial para la Igualdad y el Bienestar Social en Almería, Magdalena Cantero.

España es el segundo país del mundo en consumo de cocaína. Según Cantero, "una de las cosas que se está analizando es que los jóvenes cada vez se introducen más en este mundo de las adicciones por la vía del alcohol". Por esta razón, los técnicos de la Administración autonómica consideran que es un reto importante trabajar con la población infantil en el tema de la prevención. "El alcohol va de la mano. Se empieza con él, se sigue con el cannabis y eso conduce al consumo de sustancias como la cocaína", insiste Magdalena Cantero.

Existen grupos de Alcohólicos Anónimos en todo el territorio estatal -en Andalucía son 77 con un número de miembros en torno a los 1.400 entre hombres y mujeres- en los que una familia desesperada puede encontrar esperanza para resolver el problema de un miembro que sufra adicción al alcohol.

Ayuda recíproca

El único requisito para ser miembro de la organización es el deseo de dejar la bebida. El objetivo primordial de todos sus componentes es mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad, tal y como explica el doctor y presidente de la junta nacional del colectivo, Joaquín Cueto. "El alcohólico se mantiene libre de su dependencia gracias a la ayuda de otro alcohólico. Por eso en estos encuentros, al compartir la experiencia de ayudar a otros se ayudan a sí mismos. No hay que apuntarse ni tampoco borrarse ni darse de baja. Sólo hay que ir allí y escuchar al resto de los compañeros para que, a partir de esa experiencia, lo apliquen a sí mismos y puedan a aprender a vivir sin alcohol", señala Cueto.

Unas 2.000 personas, entre alcohólicos y familiares, celebrarán desde hoy y hasta el domingo que el problema de alcohol se ha superado o se está superando con reuniones cerradas con temas monográficos. Como confiesa Fernando, que superó su dependencia hace más de 20 años, el alcohol afecta a "todos por igual", aunque cada uno cuente con una situación particular y diferente. "A mí siempre me preguntaban: ¿y tú cuánto bebes? Y yo decía: lo normal. Ya, pero ¿cuánto es lo normal? Solamente fui capaz de vivir cuando dejé de beber", remacha.

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