El Parlamento insta a revisar el régimen jurídico de las sociedades del Guggenheim

El Parlamento vasco instó ayer al Gobierno a replantearse, junto con la Diputación de Vizcaya y con el Ayuntamiento de Bilbao, la fórmula jurídica actual de las sociedades que rigen el Museo Guggenheim: la tenedora, propietaria de los fondos artísticos, y la inmobiliaria, titular del edificio. La resolución es el resultado de una enmienda transaccional introducida a una propuesta del PP, que planteaba que la primera de ellas pasara de ser una sociedad limitada a una sociedad anónima.

La tenedora está integrada por el Gobierno vasco y por la Diputación de Vizcaya y anualmente gestiona compras de obras de arte por valor de seis millones de euros, sin que hasta la fecha se haya informado del importe pagado por las adquisiciones más que globalmente. Su conversión en sociedad anónima pública podría introducir una gestión más transparente y participativa, dando entrada en su consejo de administración a una representación más plural.

Después de una negociación con los grupos, se acordó un texto apoyado por todos ellos, salvo EHAK, en el que se incluye también a la Sociedad Inmobiliaria del Museo Guggenheim, en la cual participa también el Ayuntamiento de Bilbao. Fernando Maura (PP), recordó que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas ya recomendó en 2001 que las sociedades creadas para la puesta en marcha del museo debían tener el carácter de sociedades anónimas, "dada la importancia financiera y económica de la operación y la competencia en materia de museos de la Administración General vasca".

Evitar el control

La portavoz del PSE, Joana Madrigal, se sumó a la iniciativa y subrayó que el régimen de responsabilidad limitada evita que ambas sociedades se sometan al control económico-financiero y patrimonial del Gobierno vasco. Nerea Antía, del PNV, adujo que cuando se constituyeron ambas sociedades se eligieron "las fórmulas más adecuadas" de aquel momento, mientras que Juan Porres, de EA, sostuvo que la fórmula de la sociedad anónima "no es obligada", con independencia de los aspectos sobre control y auditoría. Añadió que el tribunal incurre en "un error", ya que al margen del "volumen de capital", es habitual recomendar la constitución de sociedades limitadas, pues con ellas el funcionamiento es más flexible y "los socios están más protegidos".

Dado que la Cámara no puede imponer su criterio a instituciones no sometidas a su control, como la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao, se acordó instar al Ejecutivo autónomo a que inicie conversaciones con ellas para "replantear la razón jurídica actual de las sociedades tenedora e inmobiliaria del Museo Guggenheim Bilbao, y a promover, en su caso, la modificación de la razón jurídica en la sociedad anónima o en la que se considere adecuada".