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Dos heridos muy graves por arma de fuego en un atraco y una pelea

Los sucesos ocurrieron en los distritos de Ciudad Lineal y Fuencarral

Dos hombres resultaron ayer heridos de gravedad tras recibir varios disparos. A las cuatro de la tarde, dos hombres y una mujer atracaban al dueño de un bar situado en la calle de Ramón Gómez de la Serna, 99. Consiguieron un botín de 30 euros tras pegarle cuatro tiros. Dos horas después, una pelea entre tres personas en la calle de Río Ulla acabó con otro hombre, de nacionalidad colombiana y 37 años, herido por cuatro impactos de bala.

La tarde se complicó ayer en Madrid. Dos hombres, uno de nacionalidad egipcia, y de unos 50 años, y otro de nacionalidad colombiana, de 37 años, recibieron varios disparos que les dejaron malheridos.

El primer tiroteo se produjo cuando tres individuos, dos hombres y una mujer, de entre 30 y 35 años, intentaron robar en el bar llamado El Gaboussi, propiedad de Adel A., un egipcio afincado en España desde hace 10 años. Los atracadores tan sólo se llevaron 30 euros y "casi le matan", se lamenta Asun, mujer de Adel.

El cuñado del herido, Enrique del Campo, relata que alrededor de las cuatro de la tarde entraron en el local dos hombres y una mujer. Adel estaba solo en ese momento. Estas personas se comportaron al principio como unos clientes normales y pidieron una botella de agua y un té. Adel se lo sirvió y continuó con su trabajo en la cocina.

Al poco tiempo, los delincuentes se dirigieron al servicio, aunque su intención era atracar el bar. Antes de llegar al baño entraron en la cocina del bar donde encontraron a Adel desprevenido. Le amenazaron, y a continuación le descerrajaron cuatro tiros, que le impactaron en el tórax, abdomen y dos de ellos en la rodilla, según informaron fuentes de Emergencias Madrid.

En un principio se pensó que las heridas eran superficiales y no penetrantes, por lo que no habían afectado a ningún órgano vital, y la vida del hombre no corría peligro. Sin embargo, al pasar la tarde el estado del herido empeoró.

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Su mujer, muy afectada, confirmó ayer por la noche que los médicos del hospital Ramón y Cajal habían operado a Adel de los impactos que había recibido en la rodilla. Pero lo que más preocupaba a Asun era la bala que su marido todavía tenía alojada en el pulmón. "Los médicos no me han dicho si le iban a operar o no". El matrimonio tiene dos hijos, una niña de nueve años y un niño de cinco.

Adel abrió el bar hace un año en un centro comercial situado en la calle de Ramón Gómez de la Serna, 99. El local tiene también una terraza. "Parece que en la terraza había algunos clientes, pero no se enteraron de nada de lo que pasaba y no pudieron ayudarle", comenta Asun. El cuñado del herido sostiene que ellos tampoco habían sufrido ningún intento de atraco hasta ayer. "Pero ha sido suficiente, es increíble lo que han hecho para conseguir un botín de tan sólo 30 euros, porque no se han llevado nada más.

El segundo suceso ocurrió sobre las seis de la tarde, cuando un hombre de nacionalidad colombiana, de 37 años, resultó herido de gravedad al recibir cuatro disparos en espalda, costado y estómago. Sobre las 5.30, dos hombres de nacionalidad colombiana y un dominicano bebían en el parquecito de la plaza de las Madres de Mayo, en el distrito de Ciudad Lineal.

Según algunos testigos, tras una acalorada discusión, el dominicano sacó una pistola y los otros dos salieron corriendo en dirección a la calle de Río Ulla. El agresor se fue detrás de los dos hombres y disparó, al menos, dos tiros contra uno de ellos. El herido se metió en una panadería situada en la esquina de Madres de Mayo con Río Ulla. "Se ha metido hasta el fondo y se ha ocultado tras las estanterías del pan", explica Franke, el dueño del establecimiento mientras señala los restos de sangre.

El agresor disparó entonces dos veces más contra el colombiano y salió corriendo, según los testigos, en busca del otro hombre. Algunos vecinos de la zona explicaron que el dominicano es el propietario de un bar latino situado en la calle de Vicente Espinel. La víctima fue trasladada al hospital Gregorio Marañón con pronóstico grave.

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