Palol y Rebassa se alzan con el Joanot Martorell y el Ausiàs March de Gandia
'Un home vulgar' gana el premio de narrativa y 'Els joves i les vídues' el de poesía
El escritor catalán Miquel de Palol (Barcelona, 1953) obtuvo ayer el premio Joanot Martorell de Narrativa de la ciudad de Gandia con su novela Un home vulgar. Una obra con doble lectura que, a través de la historia de un restaurador al que se le propone recuperar un viejo órgano barroco, plantea la cuestión de si vale la pena retornar a la literatura conectada a los clásicos. El joven escritor mallorquín Carles Rebassa (Palma, 1977), estudiante de Filología catalana en la Universidad de Barcelona, se hizo con el Ausiàs March de Poesía con el la obra Els jovens i les vídues.
El poemario reflexiona sobre los posicionamientos de la juventud actual: la de un espíritu positivo, militancia y luchadora; y la de los que optan por resignarse, culpan a los demás de sus problemas y renuncian a cambiarlo.
Según su autor, el poemario Els jovens i les vídues fue objeto de interés por parte de una editorial mallorquina que, antes de presentarse al premio, se interesó por publicarla, "pero finalmente fue censurada por motivos políticos, por sus alusiones a la actual forma de gobernar basada en la idea territorial, contracultural, especuladora, mercantilista y capitalista". Rebassa, que dice haber bebido de Ausiàs March y Dante, defiende la vuelta a "una literatura nacional a partir del hecho municipal".
Para el escritor Josep Piera, miembro del jurado del Joanot Martorell, Miquel de Palol demuestra en Un home vulgar que "es uno de los narradores más originales y ambiciosos de la literatura catalana reciente". Palol, nieto del escritor Miquel de Palol Felip, inició su trayectoria literaria con sólo 19 años, y hace quince abandonó su profesión de arquitecto -"la piedra", como dice el autor- para dedicarse a "las letras", su verdadera vocación.
En su trayectoria destacan El porxo de les mirades (1983), premio Carles Riba y de la Crítica Serra d'Or; El jardí dels set crepuscles (1989), premio Joan Crexells y Nacional de la Crítica; El legislador, con el que obtuvo el Josep Pla en 1997; y El quincorn que en 1999 fue galardonado con el reconocido Premi Sant Jordi.
Un home vulgar forma parte de la serie de personajes e historias que conforman el ciclo Les concessions: exercicis sobre el punt de vista, en el que el escritor todavía trabaja. Cuenta la historia de Sebastián Bosch, un restaurador de órganos al que le encargan la recuperación de una pieza barroca en la localidad imaginaria de Twerpdyen, en un país norte europeo. En la historia del restaurador, igual que en la literatura, no todo es lo que parece. "¿Vale la pena restaurar esta pieza antigua en un mundo de nuevas tecnologías?", se pregunta el personaje. La misma inquietud que siente al autor sobre "si vale la pena hacer una literatura conectada con la tradición literaria".
El premio de narrativa recibirá 20.000 euros y el de poesía, 6.000. Ambas serán publicadas por la editorial Edicions 62.
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