General Motors se desploma en Bolsa tras la salida del consejo del representante de Kirk Kerkorian

General Motors registró ayer una importante caída en Wall Street después de que Kirk Kerkorian anunciara la renuncia de su representante en el consejo del grupo automovilístico, Jerome York. La compañía llegó a perder un 8% de su capital bursátil en pocos minutos. Finalmente cerró a 31,05 dólares con una caída del 6,28%. Este desenlace se produce a los pocos días de que el fabricante estadounidense rompiera las conversaciones para sumarse a la alianza integrada por Renault y Nissan, y augura una intensa batalla.

Los títulos de GM llegaron a perder dos dólares y medio en los minutos sucesivos del abrupto anuncio, que se comunicó a las autoridades reguladoras a través del fondo Tracinda, controlado por Kirk Kerkorian, el mayor accionista en el gigante de Detroit.

El agresivo inversor, que en julio propuso que se estudiara la alianza con el consorcio franco-japonés Renault-Nissan, le devuelve de esta manera el revés a Rick Wagoner y a los miembros de la cúpula ejecutiva de GM, que el pasado miércoles echaron por tierra su iniciativa. Jerome York era desde marzo la voz de Kerkorian en el Consejo de Administración de GM. Su objetivo era claro: acelerar el proceso de reestructuración de la compañía e incrementar el rendimiento de sus inversiones, donde el magnate controla el 9,9% del capital.

La alianza global a tres bandas, según Kerkorian, debía servir para reducir costes estructurales y estrechar sinergias para hacer frente a la competencia de otros grandes rivales, como la japonesa Toyota. Y en esta estrategia quería ver la mano de Carlos Ghons, consejero delegado de Renault-Nissan.

La ruptura de las conversaciones con Renault-Nissan se interpretó como un espaldarazo del consejo a la gestión de Wagoner y a su plan de saneamiento. La batalla llega en un momento crítico. Tracinda dice ahora que no tiene intención de adquirir nuevos títulos para elevar su participación al 12%. Y tampoco tiene intención de salir del accionariado. Por eso se especula con que Kerkorian podría utilizar este choque para sumar apoyos entre otros inversores descontentos con la ejecutiva, para introducir nuevos consejeros en la próxima junta.