Maragall: "Le debemos gratitud e incluso admiración"

El Gobierno catalán concedió el martes a Antoni Gutiérrez su máxima distinción, la medalla de oro de la Generalitat, y ayer expresó oficialmente su pésame a la familia. El presidente Pasqual Maragall le calificó como "centro neurálgico" de la actividad de los políticos catalanes democráticos durante las décadas de 1960 y 1970. "Le debemos un homenaje de gratitud, respeto e incluso admiración", afirmó.

Santiago Carrillo, que como secretario general del PCE mantuvo una estrecha y en ocasiones conflictiva relación política con Gutiérrez Díaz, recordó que "era sin duda una de las figuras de la transición política, no sólo en Cataluña sino también en España", y destacó de él que tenía una gran "capacidad política para movilizar unida a la gente y para dialogar, cosa que hoy falta bastante".

Iniciativa Verds, el partido con el que Gutiérrez Díaz seguía colaborando activamente, suspendió las actividades preelectorales programadas para hoy y sus dirigentes, encabezados por su presidente, Joan Saura, lamentaron la pérdida "del amigo y compañero", y expresaron su pésame a la familia.

Funeral en la intimidad

Por expreso deseo de la familia, el funeral se desarrollará en la intimidad, pero Saura anunció que la próxima semana, antes del inicio formal de la campaña electoral, la Generalitat tributará un homenaje a Gutiérrez Díaz en el que se entregará a sus familiares la medalla de oro de la institución.

Dirigentes de todo el arco parlamentario, desde el PP y Unió Democràtica hasta Esquerra Unida, la formación que acoge a los ex prosoviéticos surgidos de la ruptura que El Guti no pudo evitar en 1981, expresaron ayer el reconocimiento por su aportación a la instauración de la democracia.

Todos ellos destacaron la pasión europeísta de Antoni Gutiérrez, a la que se dedicó intensamente desde 1987, hasta el extremo de ser el eurodiputado que menos había faltado a las sesiones. El presidente del Parlament, Ernest Benach, recordó que "siempre creyó en la necesidad de que Cataluña pudiera hacer oír su voz" en Europa.

Los socialistas catalanes, a través de su primer secretario, José Montilla, elogiaron la "defensa tenaz" que Gutiérrez Díaz hizo de sus ideas "catalanistas, de izquierdas y europeístas". El presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, le calificó como "uno de los catalanistas importantes" por su actuación en defensa de las instituciones catalanas y su reconocimiento.

Josep Lluís Carod quiso destacar el carácter "plural, amable, democrático y progresista" del dirigente del PSUC. Josep Piqué, presidente del PP, le elogió como uno de los forjadores "del marco de convivencia que entre todos nos quisimos dar" durante la transición.