Carrerilla independentista
Profesionales del entorno de ERC proponen una campaña de desobediencia fiscal y un referéndum sobre la soberanía
Mas dificil todavía. No satisfechos con haber perdido el referéndum del 18 de junio sobre el Estatuto de Autonomía, en el que preconizaron el no, los independentistas del entorno de Esquerra Republicana (ERC) anunciaron ayer un nuevo objetivo, que debería ser el definitivo: convocar, se supone que con la pretensión de ganar, un referéndum para la independencia de Cataluña
Lo anunciaron ayer en la presentación de una nueva plataforma, denominada Sobirania i progrés. Ante unas 450 personas que llenaron la sala del Petit Palau de la Música, el historiador Oriol Jonqueres planteó las tres propuestas de acción que la plataforma se dispone a impulsar de inmediato: presentar una iniciativa legislativa popular para que Cataluña pueda convocar referendos y, una vez logrado, plantear uno para la autodeterminación; promover una campaña de desobediencia fiscal al Estado español; emprender una campaña para internacionalizar la "cuestión catalana", con particular atención a los países que han conseguido la independencia en el último siglo.
Que son muchos. Se encargó de recordarlo el sociolingüista Miquel Strubell, el primero de los nueve oradores de la noche. Strubell explicó a los asistentes que hace 50 años Malta y Chipre eran colonias; que hace poquísimos años Eslovaquia y Eslovenia formaban parte de otros Estados; que Finlandia, Hungría, Noruega e Islandia alcanzaron la soberanía en el siglo XX, y que Montenegro acaba de obtenerla ya en el XXI. "Y nosotros, viéndolos pasar", lamentó.
A rebelarse contra esta situación llamaron con diversos argumentos los integrantes de la plataforma: Anna Puigverd, cirujana; Héctor López Bofill, profesor de Derecho Constitucional; Isabel Pallarès, sindicalista; Ramon Carranza, médico y empresario; Elisenda Paluzie, economista; Maria Mercè Roca, escritora y diputada autonómica de ERC en la legislatura que finaliza, y el actor Joel Joan, además de los citados Jonqueres y Strubell.
La idea de fondo, expuesta por todos ellos y sintetizada por Joan, fue ésta: "El Estado español no nos representa ni nos defiende; sólo reconoce una lengua y una nación, que no es la nuestra". Ya lanzado al rush final del mitin, Joan convocó a todos a luchar para que el catalán sea "el único idioma oficial", puesto que el bilingüismo "es una condena para la lengua más débil".
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