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¿La violencia es cosa de jóvenes?

Sara Berbel Sánchez

Un estudio de la Universidad de Salamanca, publicado hace unos meses en la Revista de Psicología Social, señala que un 42% de las jóvenes de entre 18 y 20 años de la muestra analizada habían padecido una situación sexualmente coercitiva por parte de un varón conocido al menos una vez en su vida. Este porcentaje implica que cerca de la mitad de las analizadas han mantenido algún tipo de relación sexual no deseada porque un varón ha utilizado algún tipo de estrategia coercitiva, como mínimo en una ocasión. Los datos reflejan que la supuesta libertad de los jóvenes (especialmente de las jóvenes) no es tan amplia como la sociedad cree. Además, y esto es realmente grave, muestra una desigualdad en las relaciones entre adolescentes que, en ocasiones, deriva en situaciones de abuso por parte de los chicos hacia las chicas. No cuesta mucho ver en estas conductas un posible germen de la violencia de género que puede acabar en tragedia pasados unos años.

Las creencias que sustentan este tipo de situación continúan inalterables pese al paso del tiempo: considerar que los hombres deben llevar la iniciativa en la relación sexual; pensar que es lógica la coerción cuando ella ha "provocado" al varón; creer en el fenómeno llamado token refusal, que consiste en pensar que la mujer dice no ante una invitación sexual cuando realmente quiere decir sí, entre otras. Toda una serie de pensamientos asumidos por chicos y chicas que conducen a actitudes no igualitarias en la relación sexual y a la dificultad de ellas para expresarse libremente o defender su derecho a decir no en cualquier momento de la relación sexual.

Más allá de las relaciones sexuales, también en las relaciones afectivas hallamos desequilibrios en las parejas adolescentes. La percepción de vulnerabilidad por parte de las mujeres, interiorizada desde hace siglos, junto con la preeminencia del amor romántico como fórmula fundamental de relación en nuestra sociedad, comportan algunas dificultades. Vemos con preocupación como la juventud reproduce los roles tradicionales en las relaciones de pareja, pese a los cambios sociales y tecnológicos. Ése es el motivo de que la violencia de género se produzca con tan alta prevalencia también entre las mujeres jóvenes.

En este punto cabe plantearnos qué modelos alternativos de convivencia estamos ofreciendo a los adolescentes. Un repaso por las series de televisión, videojuegos, películas cinematográficas, cómics, nos muestra el mismo modelo de siempre: relaciones de pareja basadas en la posesión, marcadas por la desconfianza, teñidas de sospechas mutuas, guardadas por los celos y la exigencia de propiedad exclusiva. Es necesario mostrar referentes de otros tipos de convivencia, aquellos basados en los vínculos afectivos profundos, incompatibles con la desigualdad y la violencia. Deberíamos ser capaces de educar a chicas y chicos en conceptos alternativos al amor romántico clásico y sustituirlos por otros en los que haya un equilibrio entre el compromiso y la necesaria autonomía personal, la capacidad de disfrutar en soledad, la autoaceptación y el desarrollo de criterios éticos propios; mostrar ejemplos de relaciones amorosas que se apoyen en valores como la amistad, la intimidad, la confianza, la generosidad, el respeto, el pacto y la libertad.

En las administraciones también tenemos un papel importante que desempeñar en este cambio de modelo. El Institut Català de les Dones hace dos años inició una campaña con el nombre de Talla amb els mal rotllos (corta con los malos rollos) dirigida a adolescentes, en la que incluye formación mediante talleres de relaciones no abusivas entre chicos y chicas. Ahora proponemos una segunda fase en que pueda trabajarse este tema desde una plataforma virtual a la que pueda accederse en los institutos de enseñanza secundaria catalanes. Son pequeños pasos todavía, pero todos suman en la construcción de una nueva sociedad que deseamos realmente libre de violencia contra las mujeres.

Sara Berbel Sánchez es presidenta del Institut Català de les Dones.

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