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Imanol Uribe defiende 'La carta esférica' como una historia de amor y aventuras

La catedral de Cádiz acogió ayer el último día de rodaje de la película La carta esférica, dirigida por Imanol Uribe, en la capital gaditana. "Ha habido tantas facilidades que hemos ganado un día", explicó ayer el director tras finalizar las tomas. "Si tengo que definirla, prefiero decir que es una historia de amor y de aventuras, pero con el amor por delante", aseguró. Carmelo Gómez y Aitana Sánchez Gijón, protagonistas de la cinta, alabaron el buen ambiente y la compenetración alcanzada.

La carta esférica es la segunda película basada en una novela de Arturo Pérez Reverte que se rueda en Cádiz, tras Alatriste. "En mi caso hemos llegado aquí porque la ciudad forma parte de la historia de Arturo. Aquí arranca la trama", aclaró Uribe. La película cuenta la historia de Coy (Carmelo Gómez), un marinero en tierra, desubicado tras un accidente de navegación, quien conoce a Tánger, una mujer misteriosa (Aitana Sánchez Gijón), quien busca un bergantín hundido en Cartagena hace tres siglos.

"Mi personaje es buena gente y eso es lo que más gusta de él", afirmó convencido Carmelo Gómez. "Es un hombre de una pieza, que tiene el sentido de la falsedad desterrado. Es un hombre silencioso, nada moderno, que no se identifica con lo que ocurre a su alrededor", añadió. Su compañera de reparto destacó las diferencias en la pareja protagonista. "Con Tánger no se sabe cuando miente ni cuando dice la verdad. Muchos dicen que es la mala pero a mí me fascina porque es como el escorpión. Es fiel a una idea", señaló Aitana Sánchez Gijón.

Ambos están satisfechos del buen entendimiento alcanzado. "Antes habíamos trabajado juntos pero este rodaje nos ha llegado en el momento exacto. El pan no se cae por el lado de la mantequilla. La ley de Murphy no se está cumpliendo", explicó Gómez.

Imanol Uribe también está contento con la evolución del rodaje, que se desplazará en los próximos días a La Línea y a Gibraltar, donde seguirá el argumento de esta "road movie en el mar", según la definición del director. A la hora de buscar referencias, Uribe recurrió a clásicos como El hombre tranquilo o El halcón maltés, con la combinación de aventura contemporánea de Piratas del caribe. "Hay cambios sustanciales sobre la novela", advirtió el director, "pero Pérez-Reverte ha dado el visto bueno".

Aunque Carmelo Gómez nació lejos de la costa, asegura que no le ha costado introducirse en la piel de este marinero que se ahoga en la tierra. "He hablado con profesionales de toda España y ellos me transmitieron la dureza del trabajo del mar. Ellos conviven todos los días con sus penurias y mantienen una relación permanente de amor y odio". El actor, con todo, reconoce que ha preferido quedarse con una visión romántica del mar. La productora Original PC espera estrenar la película antes de la Semana Santa del año que viene.

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