Un cambio consensuado del 'decreto Rato'

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero desencadenó, quizá sin demasiada consciencia, la euforia eléctrica al impulsar la OPA de Gas Natural sobre Endesa, en septiembre de 2005. Ya dispuesto a ceder por la oposición política interna y las exigencias de Bruselas, la iniciativa de Florentino Pérez para una operación de fusión Iberdrola-Unión Fenosa, por un lado, y la entrada de Acciona en Endesa, han cambiado ahora nuevamente el mapa.

Uno de los aspectos más sorprendentes de la decisión de las empresas en apostar fuerte es el hecho de que el sector eléctrico está pendiente de un cambio de las reglas de juego. El déficit de tarifa del sector, por ejemplo, ascendió a 3.800 millones de euros en 2005 y se estima en el doble para este año.

A la incertidumbre sobre el régimen de retribuciones se une el posible cambio del entramado legal del año 2000 impulsado por el entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato, que hizo en 1997, 2000 y 2003, imposibles las fusiones de Iberdrola-Repsol, Unión Fenosa-Hidrocantábrico, Endesa-Iberdrola y Gas Natural-Iberdrola. A ellas habría que añadir la frustración de la operación de Endesa con la francesa Suez.

El famoso decreto Rato, ahora, será objeto de un proceso de cambio. Rodríguez Zapatero, según fuentes consultadas, no quiere que ese proceso sea unilateral del Gobierno. Por esta razón ha bajado el diapasón, después de que el secretario de Estado de Economía, David Vegara, reconociera que los cambios están sobre la mesa.

"Está claro que lo que se aprobó el año 2000 reflejaba una situación. Las cosas son distintas hoy. Y es bueno cambiar. Pero esto debe hacerse bien. No hay que precipitarse. Y contar con la oposición", estima Luis de Guindos, que fue secretario de Estado de Economía con Rodrigo Rato.