El Segura se queda sin caudal del Tajo por primera vez en 26 años

Dos millones y medio de personas de 79 municipios de Murcia y Alicante no beberán, por primera vez en 26 años, agua del Tajo. Desde que en 1980 abrió el trasvase Tajo-Segura, el abastecimiento y el riego del Segura ha dependido en buena parte del Tajo. Pero una ley aprobada en 2001 por el Gobierno del PP impuso un límite a partir del cual no se podía trasvasar. Tras dos años de sequía se ha llegado al límite. El Gobierno afirma que no habrá restricciones gracias al agua desalada y a los pozos de emergencia.

Los embalses de los que parte el trasvase, Entrepeñas y Buendía, no se recuperan. Ayer estaba en 240 hectómetros, cifra que alcanzaron el 3 de septiembre tras dos años de descenso continuo. De los 240 hectómetros que tienen los embalses, la mitad (119 hectómetros) son fango y agua prácticamente inservible.

Los embalses están al 9,7% de su capacidad y es el nivel a partir de la cual una ley de 2001 impide trasvasar agua al Segura. La ley fue fruto de un pacto entre el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de Castilla-La Mancha, José Bono, y el actual Gobierno no va a cambiarla. En la anterior sequía, en 1995, el Gobierno del PSOE vació los embalses para evitar restricciones en el Segura.

Por eso ayer el Consejo de Ministros no aprobó ningún trasvase. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, transmitió un "claro mensaje de tranquilidad" a los ciudadanos y anunció que las lluvias previstas en otoño pueden paliar la situación. Si los embalses se recuperan, el Gobierno puede en cualquier momento aprobar un trasvase.

El Ministerio de Medio Ambiente afirmó que "el Gobierno evita restricciones" en la cuenca del Segura "con la inversión de 600 millones en actuaciones de emergencia y acelerando la puesta en marcha de las desaladoras". Medio Ambiente ha recurrido ya a la reserva estratégica de agua subterránea de 2007 para garantizar el abastecimiento a la espera de que las lluvias de otoño permitan un nuevo trasvase.

El 55% del agua que beben los 79 municipios (todos los de Murcia y los principales de Alicante) procede del trasvase. El Levante almeriense también recibe algo de agua del Tajo. En los últimos 12 meses, en los que ha habido muy pocos trasvases, han recibido 138,85 hectómetros cúbicos para abastecimiento y 62 han ido para riego, por lo que si se prolonga la sequía, será muy difícil sustituir el agua del Tajo. Aunque Medio Ambiente ha acelerado las desaladoras, y ya hay varias en marcha, el grueso del programa no estará terminado antes de 2008.