Maxi López decide un partido de juego plano y aúpa al Mallorca

Voluntariosos pero limitados. Así son y así se mostraron el Mallorca y el Espanyol. La endeblez defensiva de los barceloneses, que permitieron ingenuamente todos los remates del rival, se emparejó con la inocencia de los baleares. A favor de unos y otros, su perseverancia. Virtud que, por sí sola, tal vez resulte insuficiente para obtener los resultados que tanto necesitan.

Después de tres partidos en los que el Mallorca únicamente había logrado marcar un gol, Manzano optó por retirar la titularidad a Maxi López y dar una oportunidad a Víctor, que formó arriba junto a Arango. Los baleares tomaron la iniciativa del juego y, ante el atasco en la línea de tres cuartos, trataron de volcar el balón a las bandas. Tenía la pelota el Mallorca, pero comenzó inquietando mucho más el Espanyol, que trabajaba en el centro del campo y convertía cada recuperación en un acercamiento al área de Prats. Después, los de Valverde perdieron intensidad y el primer tiempo se saldó para ellos con un balance de oportunidades claramente desfavorable.

La segunda mitad fue más de lo mismo, mucho empeño y pocas luces, con ocasiones más claras si cabe. Un cabezazo de Jarque a la salida de una falta fue el apunte más peligroso del Espanyol, mientras que Víctor y Maxi tuvieron sendas opciones en solitario frente a un Kameni muy seguro. El Mallorca chutó más y estuvo cerca del gol en las jugadas a balón parado, especialmente en los balones colgados desde el córner. Fue así como lograron romper el partido los de Manzano. Ibagaza, que apareció muy poco ayer, la colocó para que Jankovic disparara desde la frontal. Maxi desvió la trayectoria para poner el balón en la red. El argentino se reivindicó con un gol de oportunista.

El Espanyol se vino abajo con la expulsión de Riera por una dura entrada a Jankovic. En los minutos de naufragio blanquiazul, Arango pudo ampliar la ventaja por dos veces, pero apuntó mal. El Mallorca estuvo a punto de pagarlo muy caro porque en el tiempo añadido, Prats logró sacar sobre la misma línea de gol un remate de Coro. Para la historia, el encuentro quedará como el del regreso de Diego Tristán a Mallorca. El delantero, recibido con una cerrada ovación, jugó los minutos finales y su aportación fue meramente testimonial.