Degollada una niña de ocho años en su casa de Ceuta
La policía sospecha que se trata de un ajuste de cuentas y que el agresor conocía a la víctima
La espeluznante muerte de una niña de ocho años, degollada ayer en su domicilio, conmocionó a la ciudad de Ceuta. Los escalofriantes hechos se produjeron en la zona marginal de Casas Nuevas, en la barriada del Príncipe Alfonso, donde la menor, Sukaima, fue asesinada por un joven al que dejó entrar en su domicilio en torno a las cinco de la tarde. Minutos después, y sin motivo aparente, le rajó transversalmente el cuello. Según los sanitarios, la agonía fue terrible.
Según relataron los vecinos de la barriada, a esa hora se percataron de que un hombre con buena apariencia salía de la casa por una de sus ventanas utilizando para descolgarse una cortina, que quedó ensangrentada. Alarmados, y a sabiendas de que la niña estaba sola en el interior de la vivienda prefabricada que compartía con su madre, llamaron insistentemente a la puerta.
Algunos vecinos aseguran que en el interior se escuchaba un gorgojeo, y avisaron a la Policía Local. Fue un bombero el que derribó la puerta principal pocos minutos después y se encontró a la niña tendida en un inmenso charco de sangre. Cuando llegaron, los sanitarios del 061 sólo pudieron certificar su fallecimiento. El atacante le había seccionado la carótida con un cuchillo de cocina.
La muerte de Sukaima ha conmocionado a sus vecinos del Príncipe Alfonso, un barrio donde residen 12.000 musulmanes que se preparan estos días para iniciar el mes sagrado de ayuno, el Ramadán. Precisamente para esta noche estaban previstos los primeros actos, entre ellos el encendido del alumbrado extraordinario en la mezquita de Sidi Embarek. El Gobierno de la ciudad ha decidido suspender los en señal de duelo por la muerte de la pequeña.
Una de las principales hipótesis con las que trabaja el Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de la investigación, es que la niña conociera al homicida, ya que la puerta no estaba forzada, y que el asesinato sea un ajuste de cuentas por un asunto familiar o sentimental.
El juez levantó el cadáver cerca de la nueve de la noche y se trasladó el cuerpo hasta el tanatorio, donde el forense realizará la autopsia. A esa hora, todavía no se había contactado con la madre, que había cruzado la frontera para realizar la compra semanal en Castillejos, un pueblo marroquí a tres kilómetros de Ceuta. La madre fue localizada una hora después en Marruecos y regresó a Ceuta escoltada por policías, que la condujeron directamente a la Jefatura, ya que se sospecha que su última pareja pudiera estar implicada en el crimen.
El Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Policía Local han establecido un dispositivo de búsqueda en toda la ciudad. Los agentes cuenta con la descripción del sospechoso facilitada por algunos niños que le vieron saltar de la ventana.
También se ha reforzado la seguridad en la frontera del Tarajal, único paso permitido entre Ceuta y Marruecos, para evitar que el asesino pueda huir hacia el país vecino.
Este ha sido el suceso más trágico que recuerdan los ceutíes desde que hace cuatro años un joven repartidor tuvo una muerte similar. Fue degollado con un cable colocado a la altura del cuello y atado entre una farola y una señal de tráfico en una calle de otra barriada marginal. Se juzgó a tres chicas adolescentes que querían gastar una broma al novio de una amiga.
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