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Más 1.000 personas asisten al entierro de la niña degollada en Ceuta

La policía disparó al aire para impedir el linchamiento del detenido, que la degolló el sábado

Más de 1.000 personas, según fuentes policiales, han acudido esta tarde en el cementerio musulmán de la ciudad autónoma de Ceuta al entierro de Suhaila, la niña que fue asesinada el pasado sábado. El hombre que presuntamente la degolló permanece detenido en los calabozos de la Policía Nacional tras su detención la pasada madrugada. Los agentes tuvieron que realizar varios disparos intimidatorios al aire para impedir su linchamiento por parte de los vecinos.

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El entierro de la pequeña, de religión musulmana, ha estado marcado por el fuerte calor y las oraciones y rezos del Corán que han acompañado el féretro de la niña hasta el cementerio musulmán de Sidi Embarek. Los actos fúnebres han comenzado pasadas las cinco y media de la tarde con un rezo especial en la mezquita del Príncipe Felipe, en la barriada donde reside la familia de la niña, que tenía siete años. La madre de la menor asesinada, Mina, y su hermana se han quedado en el domicilio de la abuela de la niña.

El ataúd ha sido trasladado en hombros desde la mezquita hasta el cementerio -distante poco más de 300 metros- entre gran número de personas, muchas de ellas mujeres y niños. Las oraciones se han sucedido durante el camino, con especial recuerdo al profeta. Durante el entierro se ha recitado el Corán entre las más del millar de personas que han dado su último adiós a la pequeña. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas (PP), ha asitido al sepelio y ha dado el pésame a los familiares de la niña, entre ellos el tío de la menor, que no podía contener las lágrimas.

Un llamamiento a la tranquilidad

Vivas ha hecho un llamamiento a la tranquilidad "de todos" tras los enfrentamientos ocurridos la pasada madrugada. En declaraciones a los periodistas, el presidente ceutí ha asegurado que comprende "la indignación y la impotencia de todos pero hay que apelar a la tranquilidad, ya que el dolor no debe producir alteraciones del orden". Además, Vivas ha anunciado que su Gobierno se personará en el caso. El partido Unión Demócrata Ceutí, primer grupo en la oposición en la Asamblea de Ceuta, también ha decidido hoy personarse como acusación popular.

Sobre la detención del presunto asesino, la Delegación del Gobierno ha asegurado, en un comunicado hecho público esta mañana, que los vecinos de la barriada querían linchar al presunto autor del asesinato, lo que provocó incidentes en la frontera que separa la ciudad autónoma de Marruecos, donde se produjo la detención, hasta las cuatro y media de la madrugada. El dispositivo policial establecido en la frontera no pasó inadvertido para muchos vecinos de las barriadass del Príncipe Alfonso y Príncipe Felipe, que se concentraron en las inmediaciones del paso fronterizo para impedir que el detenido fuese llevado a la comisaría.

Los policías se vieron obligados a realizar disparos intimidatorios al aire para "impedir el linchamiento del detenido", el marroquí Kassem E.Y., según el comunicado de la Delegación del Gobierno. Los incidentes se prolongaron hasta las 4.30 y fueron apedreadas las instalaciones fronterizas y vehículos policiales, se colocaron barricadas y se quemaron contenedores. El presunto asesino, compañero sentimental de la madre de la pequeña fallecida, había huido a Marruecos tras el crimen y se entregó a la policía después de que en una llamada telefónica le dijeran que la niña no había muerto y que era mejor que se entregara.

El detenido es conducido a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ceuta.
El detenido es conducido a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ceuta.EFE

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