"Por cada guerra me he perdido ir a una boda con él"

El teniente Beltrán Sánchez González lleva tres misiones internacionales, y tres bodas a las que no ha podido ir. "Me he acostumbrado a ir sola", dice su novia María del Carmen Vianquetti. Primero fue la boda de un hermano, después la de otro pariente cercano y ahora el viaje al Líbano ha frustrado una cita de pareja en la ceremonia de un compañero de trabajo.

Beltrán y Mari Carmen se conocieron hace cinco años. Ella se ha adaptado a ausencias periódicas por maniobras y desplazamientos. El Líbano añade la preocupación de la zona de conflicto. "Esta misión es algo más delicada pero tengo confianza en que todo saldrá bien", asegura. Para ganarse la serenidad, escucha la radio y, cuando llega a casa, se conecta a las noticias 24 horas. "No sé si es mejor no saber nada o saberlo todo", comenta.

Con Beltrán ha podido hablar varias veces por teléfono. "Nos mandamos mensajes y hemos hablado alguna vez. Sé que los han acogido bien, que los niños son muy cariñosos y que están echando un cable importante", explica Mari Carmen. Ella asistió a la despedida en la base naval de Rota: "Ves el barco alejarse y entonces te das cuenta de que se va realmente". En las ausencias, a Mari carmen le reconforta la pasión que su novio le pone a la profesión. "Nunca le he oído una queja por el trabajo. Tiene plena dedicación y está volcado en su labor. Y a mí me da tranquilidad saber que lo que está haciendo es lo que le gusta".