Y Carvalho regresó a Morella
Las calles de Morella han visto pasear este fin de semana a Pepe Carvalho y a Manuel Vázquez Montalbán de la mano de casi un centenar de investigadores que han participado en la II Jornada del Colegio Oficial de Detectives Privados en la Comunidad Valenciana. La huella del fallecido escritor y periodista catalán se ha seguido de cerca en el congreso, donde los profesionales intercambian experiencias. Pero la realidad supera a la ficción y el detective actual no quiere ser leyenda ni mito. "Hay que gastar mucho zapato, estar en la calle, saberlo todo, horas de carretera, jornadas de trabajo interminables y mucha soledad".
En la Comunidad Valenciana hay 170 detectives colegiados y, asegura uno de ellos, que cada día del año tienen trabajo, o sea que a diario hay más de un centenar de personas vigiladas en las tres provincias. El presidente de este colectivo, Luis Iglesias, afirma que la mayoría se dedica a investigaciones para empresas. Seguir una baja laboral ficticia, fraudes y competencia desleal son los casos más habituales, aunque no dejan de actuar en asuntos personales como infidelidades, herencias y en el seguimiento de hijos. Colaboran habitualmente con los cuerpos de seguridad y, en un 80% de los casos, sus informes y pruebas acaban en los juzgados.
Cerca de 100 detectives han participado en el congreso valenciano de este colectivo celebrado en la capital de Els Ports
Una de las conclusiones de este congreso es que empresarios y políticos se hallan entre los principales clientes de los detectives privados. Desde que se destapó el caso de corrupción en Marbella se han disparado las contrataciones de barridos electrónicos, una limpieza de los sistemas informáticos y telefónicos que detecta interferencias o investigaciones no deseadas. Javier Sandoval, especialista en sistemas informáticos y audiovisuales, asegura no parar de trabajar para empresas, políticos y medios de comunicación. "En este trabajo no te aburres, pero es tremendamente esclavo y estresante, nunca sabes dónde vas a estar al día siguiente".
Usan cámaras fotográficas que imitan tarjetas de visita, sistemas de grabación sonora y de audio, localización por escáneres, GPS, y maletines donde un laberinto de cables conduce a la meta del máximo conocimiento, porque uno de los tesoros del detective es poseer toda la información. En las jornadas de Morella han participado detectives de distintas ciudades españolas, que han intercambiado experiencias en detección de fraudes y han compartido nuevas técnicas de investigación. Los detectives valencianos han querido revivir el universo de Carvalho en Morella, ciudad estimada y escrita en muchas ocasiones por Vázquez Montalbán, a quien le hubiera gustado este homenaje, que ha emocionado a uno de sus personajes en Los Mares del Sur, el morellano Sergio Beser, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, que en la clausura recogió un premio del colegio dedicado al escritor catalán.
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