Bernabé crea un consejo autonómico de seguridad a espaldas de la Generalitat

Antoni Bernabé, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, anunció ayer públicamente la constitución el próximo día 3 de octubre del Consejo Autonómico de Seguridad. Pocos minutos antes de su comparecencia trasladó a los consejeros de la Generalitat de Justicia, Educación y Bienestar Social su decisión.

Bernabé afirmó su confianza en que los responsables de las tres áreas del Gobierno autonómico se sumarían al mismo. Miguel Peralta, consejero de Justicia, apoyó la creación: "Estoy encantado de la constitución de ese consejo y participaremos en él. Pero eso no tiene que servir para desviar la responsabilidad que tiene el Gobierno en materia de seguridad, sabemos muy bien cuales son sus competencias y vamos a mantener una posición crítica y reivindicativa", dijo.

Vicente Rambla, portavoz del Consell, se mostró más crítico y afirmó que Bernabé "intenta hacer copartícipes a otras administraciones del fracaso de su gestión en materia de seguridad ciudadana". Según él, "la creación de este consejo es sinónimo de llamada desesperada ante su clara incapacidad".

Bernabé, en cambio, defendió la idoneidad de un espacio de debate en el que participen las distintas administraciones, de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, de la judicatura y representantes de la sociedad civil, desde sindicatos a asociaciones vecinales pasando por colegios profesionales. Bernabé explicó que fue el pasado mes de abril, en el seno del consejo Nacional de Seguridad, donde se planteó la conveniencia de crear órganos similares de ámbito autonómico. De momento, dijo, Asturias ya lo ha creado, la próxima semana lo hará Baleares y será inmediato en otras. Ese Consejo Autonómico de Seguridad ejercerá funciones de asesoramiento, estudiará los referentes más significativos y efectuará seguimiento de fenómenos que perturben la convivencia.

Bernabé rechazó el catastrofismo imperante en el discurso del PP en materia de seguridad, anunció que el balance de los ocho primeros meses del año arroja un nuevo descenso en Castellón y Alicante, y un leve incremento en Valencia. Además, la cifra de muertes violentas en la Comunidad Valenciana, 27, es la menor, hasta el pasado jueves, de los últimos seis años.